Capítulo Uno

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Wisconsin - 21 de octubre de 2003

_Instituto correccional de Columbia_

– entonces, ¿Qué me dices? – sacó un cigarrillo nuevo al momento de encenderlo y llevarlo a la boca. A lo que su compañero se cruza de brazos y lo mira molesto

– no es juego lo que te digo, oficial – hablo con aquella seriedad tan molesta para él – trajeron a 5 jóvenes de 18 años aquí –

– ¿Y qué es lo malo? – se acomoda en su silla mientras lo mira calmado

– ¿Cómo que? Esta correccional es para adultos de mayor peligro, ellos apenas están pasando esa etapa – habló ya frustrado por el comportamiento de su compañero.

– según los cargos de estos mocosos, asesinaron a más de 10 estudiantes de su mismo instituto, yo creo que eso lo hacen ya peligroso – suspira – mira porque no dejas eso para el juez y a los abogados, ¿no crees que estamos con cosas más importantes detective murphy? –

Frunció el ceño, – no me jodas, esos jóvenes están mal de la cabeza, ¿Que les servirá estar aquí? ¡Ellos deben estar en un hospital psiquiátrico! –

– son asesinos, su lugar está aquí, y sí tienes razón, se necesita estar enfermo para ocasionar estás cosas– suspira – pero bueno, creo que todos lo estamos, el mundo está peor con estos de más –

– déjate de bromas, que no leíste las últimas noticias, el caso de karen grawm, está joven de igual forma asesinó a su amiga de la universidad y la llevaron bajo las rejas aún  sabiendo de su salud mental, y a las pocas semanas un grupo de mujeres mayores la mató en su horario de trabajo – paró un momento y volvió a hablar – no pudo defenderse porque estaba enferma, Igual pasará con esos chicos.

– ¿Y es que no se lo merecen? Ellos faltaron a la ley y a la salud de la sociedad, si ellos causaron muerte ¿no es justo que les pague la misma moneda? Es lo justo ¿No te parece? –

– sabes que no es la solución correcta –

– es justicia Murphy, así debe hacerse –

– la justicia no está en nuestra mano, y la muerte no es una justicia equilibrada, al menos para personas que están mal y no son conscientes –

– parece que tú también perdiste un tornillo, ¡Ya basta de venir a molestarme con cosas estúpidas! Esos mocosos lastimaron gente, y que se pudran aquí por hacerlo, ahora ocupemonos de cosas importantes– con intención de acabar aquel tema sacó un cigarro nuevo y se lo llevó a la boca.

Sabía que no podía seguir insistiendo, su compañero siempre fue así de terco, y así de necio, llevando en contra todas estas situaciones, él y como todos piensan que personas como asesinos, merecen todo lo peor, más que la muerte, y puede que sea verdad.

De hecho, él pensaba así, se podía decir que hasta despreciaba a tipos así.

Fue desde esa vez, que aquel desprecio fue cambiando de alguna manera.

Porque, tal vez había algo que entender, que saber, ¿el porqué lo hacían?, esque pocos dan a profundo esa pregunta, nadie se hace la pregunta realmente, ¿que pasa por sus mentes, que sienten al respecto? ¿Realmente no sienten nada como dicen o suponen? ¿Acaso un ser humano puede de dejar de sentir sensibilidad?, puede que no.

Y no tuvo la claridad completo de ello, hasta que se encontró con uno de los caso más intrigantes y duros de poder superar que lo hicieron pensar, odiar, despreciar, y tratar de poder entender.

Y quizá hacer que alguien lo apoye con esta idea sea una locura o estupidez.

– claro tienes razón, lastimosamente no puede hacer que entiendas, lo único que haces es quedarte ahí y no hacer nada al respecto, sin siquiera investigar ni nada. Permiso. – se dió media vuelta y avanzo hacia la, puerta. Pero la voz de su amigo lo detuvo.

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⏰ Última actualización: Apr 02 ⏰

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