¿Acaso esto es un castigo o...Una maldición?

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-Uy Spreen que lindo te ves aver dame unos besotes.

-Para loco, no soy gay.

-...Que lástima.

Roier fingió un pequeño llanto y Spreen solo soltó un suspiro para darle un zape.

-Dejate de pelotudeces boludo.

-Ay cabron si me dolió.

-Si si ya anda a hinchar las pelotas a otro lado capo.

-¿Y mi besito?

Spreen lo miro, observando como el castaño realizaba una trompita al levantar sus labios en señal de un beso.
Spreen lo miro atento, sonrió, acercó su rostro con lentitud, casi juntando sus labios para luego alejarse de golpe, tomar aquella trompita con su mano y jalarla.

-MMM!

-JAJAJ esto es mejor que un beso pibe.

Roier soltó un manotazo a Spreen logrando que lo soltara y este tapo su boca con sus ojos cristalinos y ceño fruncido.

-Hijo de puta.

-Pero así me querés.

-Bueno eso sí pero eres un cabron, te pasaste de verga, pendejo.

-Bueno vos no me dejabas en paz, chupame la polla llorón.

-Uy si papi te la chupo con gusto~

-What?

-Jaja, nada, nada.

-¿Sos gay?

-No, ¿Cómo crees?

Roier no pudo evitar reír contagiando de esta risa a Spreen quién le dio un leve golpe en el hombro para posteriormente comenzar a caminar mientras se realizaban una que otra broma y hablaban con normalidad.

-Spreen.

-¿Si?

-¿A ti te gusta alguien?

-No, ¿Por qué?

-Nomas, era pura curiosidad.

-Entiendo, ¿A vos, te gusta alguien?

-¿Que no es obvio?

-No capo.

-Ay Spreen jaja.

Roier tomo de las muñecas a Spreen y lo acorraló contra un árbol, el pelinegros lo miro con confusión mientras el castaño mostraba una sonrisa.

-Me gustas tu bobito.

-Capo déjate de joder.

Roier soltó una risita y lo miro.

-¿Que se siente estar acorralado osito?

Lo llamo ¿Osito?, Si en efecto, le llamo Osito, esto si que no se quedaría así.

En un movimiento rápido el pelinegro acorraló al castaño en el mismo árbol inmovilizado lo.

-No se capo, decime vos.

Roier le miro sorprendido, Spreen no pudo más y comenzó a reír.

-Pendejo jaja.

-Ya cállate.

-Callame osito.

Oh valla si que estaba pasando la raya, Spreen puso su mano en la boca de Roier y sonrió.

-Listo.

Su mano fue quitada de aquel lugar ganando una sonrisa proveniente del castaño.

-Ya vámonos.

-No, quedemos sentados en lo alto de la colina para ver el anochecer, ¿Te parece?

-Wow, eso no me lo espere, vamos.

Y así ambos amigos se encaminaron a lo alto de la colina donde al llegar se sentaron en el borde dejando colgar sus pies mirando sobre el agua el cielo.

-Es linda la vista.

-Claro pá...Oye Roier.

-¿Que pasa?

-No me dijiste quién te gusta.

-Ya te dije, tu me gustas.

-Cabron no te gusto, dejate de pendejadas.

-¿Que tengo que hacer para que me creas?

-Roier, te conozco y se que no te gusto.

Roier miro a Spreen y se acercó a este.

-¿Que haces?

-Esto.

Roier tomo la cabeza de Spreen para así girarla y plantar un beso suave sobre sus labios, logrando que el pelinegro se sobresaltara, se sorprendiera y sintiera algo dentro de el...Acaso esos eran, ¿Latidos rápidos?

El castaño se separó del beso y miro al pelinegro quién estaba en shock.

-Te lo dije me gustas tu.

-¿Crees que me engañaras así?

-Ahhh bueno ya me descubriste pues.

-¿Quién te gusta capo?

-¿No te burlas de mi?

-No.

-Me gusta...Me gusta Jaiden, ella es muy tierna y amable conmigo.

Spreen sintió como su corazón era "amarrado" siendo apretado, que rara sensación.

-¿Jaiden?

-Si.

-Es buena chica, ánimo vos podés.

Roier sonrió y Spreen le regreso la sonrisa, se quedaron en un silencio cómodo en lo que veían el anochecer, cuando anocheció se despidieron y cada uno se fue por su camino.

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