Y ahí estaba yo, sentada en aquel banco de madera viejo,
observando las llamas de aquel cirio arder sin más.
En aquella gran llama de fuego, solo alcanzaba a ver mis más viejos recuerdos.
Recuerdos viejos, recuerdos de mi juventud,
una juventud que me abandonó hace ya bastante tiempo.
Una juventud alegre, acogedora, una juventud digna de recordar.
Entre esos agradables recuerdos, apareciste tú,
tan sonriente, tan alegre, tan tú.
No lo niego, lo que pasó después de mi juventud fue igual de bueno
pero tampoco niego que caminaría hacia atrás para vivir todo eso contigo de nuevo.
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El diario de Dae
PoetrySencillos que Dae ha escrito a lo largo de su corta vida ◖Instagram = @daiiqiu