El diario de Dae

Relicario

Quiero poder guardarte en un relicario

y así el amor que te tengo por fin darte,

respira, no será un calvario

y tampoco será como estar en un armario.

Será un relicario con entrada y salida,

si te vas, ten cuidado con la avenida;

si te quedas, te daré una bebida;

lo que sea, solo quiero posponer tu partida.

Tu posible ida

me ha agüitado el día

y posiblemente la vida,

cerraré los ojos, no quiero verte partir.

Quédate, hoy en la cena habrá parmesana

antes de partir, descansa.

Los días, semanas, meses y años pasan

pero aún no dejas el relicario que al parecer ahora es...tu casa.