❝Cuando no se puede con una chica, lo haces con un chico lindo.❞
La dualidad del hombre es impresionante.
Cuando no se puede hacer algo, su impotencia muchas veces los abate hasta convertirse frustración.
Sin embargo, muchas veces continuaran busc...
«★» Pedidos de situaciones abiertas ¡! Esta parte de aquí son one-shots con este mismo rayito. Principalmente de las situaciones que quieran ver de la relación de las parejas.
¡Adelante! :D
En algunos one-shots puede que haya información de qué pasó después, ya que sigue una linea de tiempo fija.
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« Acurrucarse»
Denji:
—Al principio no sabía qué era eso.
— Al menos, no el nombre, ni lo había experimentado con personas. Pues en el pasado sólo tenía a Pochita para hacer eso. Y él ya no está con él...
—¡Pero tú sí!
_________ tiró más almohadas sobre la cama grande de su casa. Denji lo miraba desde la esquina del cuarto con su pijama puesta y una expresión tranquila.
━Aquí, creo que se ve bien━ _________ expresó con una sonrisa gatuna. Se acercó a Denji para jalarlo hacia la cama━. Durmamos.
Denji colocó las manos sobre la espalda de su novio cuando éste lo tacleó hacia la cama. Desde la parte superior, inferior y en el suelo alrededor de la habitación había almohadas suaves y acolchadas.
━Bien, bien━ tarareó _________, restregando su rostro contra la suave tela de la camisa de dormir de su novio━. ¿Estás cómodo?
Denji tarareó de forma afirmativa.━ Sí, ¿y tú?
_________ se acomodó mejor, tomando la cobija para arroparlos. Él encima de su cuerpo.
━Ahora sí━ sonrió━. Siri, apaga las luces.
La habitación quedó a oscuras, y los demás sentidos de Denji se agudizaron.
Sus manos tocando la tela de algodón de la pijama de _________; las yemas de sus dedos sentían cosquillas al acariciar su cabello. Su ligera respiracion contra el hueco entre su hombro y cuello... Todo esto impedían que Denji durmiese, no porque no pudiera, sino porque no quería.
Las sensaciones eran cálidas, cómodas, arrullantes... Quería hundirse en esta sensación para siempre. Y eso sólo podía hacerlo si permanecía despierto.
Mientras estaba en la gran cama de _________, con él entre sus brazos y la calidez en su pecho, nada podía herirlo.
Su corazón podía recuperarse de un pesado día, su mente podía descansar, y, sin temor alguno, podía bajar la guardia.
Con el tiempo, Denji se acostumbró a dormir con _________. Y lo buscaba aún cuando sólo fuesen pequeñas siestas en el día.
Denji disfrutaba tanto de acurrucarse, que aún después de meses de hacerlo cada día se emocionaba porque sabía, que al llegar la noche, dormiría junto a _________.
