Sus pupilas están tan grandes que puedo apreciar el color avellana de sus ojos e intento no perderme en parte de sus recuerdos de la niñez. Los ojos son la ventana del alma y cuando son abiertas de golpe por alguien como yo puedo terminar perdiendo parte de mi misma, así que miro al suelo rápidamente. Ella parece interpretarlo como de que estoy avergonzada.
—Amiga, no te preocupes sabes que cuentas conmigo. — Me abraza con fuerza mientras nos quedamos así por un rato en lo que el ambiente vuelve a la normalidad. Solo tengo que esperar unos segundos.
—No mires atrás de ti, María. —Digo con voz juguetona.
—¿Quién es?
—Marcus Salem de cuarto y trae sus pantalones de quiero...
Me suelta rápidamente, comienza a levantarse lentamente mientras hace expresiones de coqueteo. Noto los engranajes en su cabeza de qué historia va a inventar para que ella quede como la amiga comprensiva y adorable frente a él. Me trago una risotada.
—¿En dónde está? —pregunta excitada.
—En algún lugar de la escuela besando a Brenda Taylor.
Me queda mirando con las manos en la cintura, pareciera que estuviera reprendiéndome por alguna travesura, seguramente si alguien la viera a la distancia llegaría a esa conclusión. No puedo contener más la risa así que comienzo a reír y aplaudir como morsa.
—Eres muy mala amiga, —hace puchero. —Sabes que le tengo ganas a ese.
—Ganas de fastidiar a Brenda, mas bien.
—Eso también, pero en serio Samantha Osborne tengo que saber si lo que dicen de él es cierto.
—¿Lo que dicen de qué?
—Lo que dicen de su pe...
El timbre de inicio de clases la interrumpe, mi amiga me hala hacia la clase mientras comienzo a reírme por sus tonterías, en cuanto comienzo a caminar a su lado noto como el grupo de chicos con que ella suele hablar nos miran fijamente, uno de ellos tenía un aura marrón oscura.
El chico se estaba enfermando.
***
"Querida alma, dime por favor, ¿de qué forma te vas a manifestar hoy?
¿Por qué se iluminan tus ojos al ver la sangre correr en la tierra?
Tus oídos se mueven como los de una bestia hambrienta.
¿Buscas satisfacer tus deseos, alma mía? Muy bien, hazlo, pero ten cuidado.
No rompas mi espíritu en el proceso.
Cantemos juntos hasta el alba. ¡Hagámoslos gritar!
Hasta que nuestros pies descalzos sangren, ¡gocemos!
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Reinos Ocultos
Short StorySamanta nunca se ha considerado alguien normal, ni siquiera se consideraba a si misma humana, las cosas que veía, lo que podía hacer, jamás serian comunes, ver cuando alguien iba a morir, controlar el agua y pronosticar el clima no eran cosas que pu...