No aguanto más su expresión y termino saliendo de la casa hacia el patio. No puedo detener las lágrimas, corro tan rápido que no soy consciente de cuándo me alejo de los alrededores. Me doy cuenta de esto cuando una enorme raíz me sujeta del pie y me hace caer con un fuerte golpe al suelo. La caída es tan mala que termina sacándome el aire. Tomo mi estómago con fuerza mientras recupero el aliento con lentas respiraciones. Me pongo de pie con dificultad, el tobillo me arde y duele. Levanto la cabeza para encontrarme con un enorme árbol, con el tronco más grande que haya visto en mi vida. No tenía hojas, solo unas raíces enormes y un enorme hueco en el centro.
Algo más era bastante inquietante, este árbol estaba muriendo, expedía un fuerte olor a putrefacción mágica. Intento regresar por donde vine, alejándome de las enormes raíces con las que tropecé. Por el espesor, parece tener más de cien años de edad. La presencia de este ser es intimidante, pero trato de ser lo más respetuosa posible, justo como me enseñó mi abuela. Acaricio la raíz con la que me caí y arrojo unas hojas de otro árbol cercano como regalo por las que le faltan a este.
—Que la gran madre te ayude a recuperarte, hermano. Que seas tan hermoso y fructífero como desees, que tu vida se extienda por otros cien años... —me detengo en cuanto noto el cambio en el ambiente. Los veo casi de inmediato, los espíritus de quienes han perdido la vida cerca de este enorme árbol.
Comienzo a caminar lentamente sin darles la espalda en ningún momento, según las palabras de mi abuela las almas resentidas que poseen magia son extremadamente peligrosas si les quitas los ojos de encima, si las veo ellas verán a mi guardián y se alejarán.
—Eres más perceptiva de lo que esperaba— dice alguien detrás de mí.
—¡Mierda! — grito del susto. Mi tobillo lastimado vuelve a torcerse, pero cuando estoy a punto de caer unos brazos grandes me sujetan con fuerza, un pecho grande me presiona en la espalda obligándome a seguir moviéndome, siento el tirón mágico en cuanto mi guardián se pone agresivo Careo quería sangre y eso me estaba asustando.
—Tranquila, respira profundo—me ordenó una voz masculina grave e irritada.
—¿Quién eres? — pregunto asustada.
—Hablaremos después, mi pequeña cervatilla salvaje — Comenzó a caminar lentamente conmigo en sus brazos. —Nos iremos con las presentaciones después, cuando tu guardián no me quiera robar el alma ¿De acuerdo cariño?
Seguimos caminando por un buen rato, siento la respiración de este chico demasiado cerca y por alguna razón un fuerte sentido de peligro persiste en mi mente, como si alguien susurrara en mi oído que me alejara lo más que pudiera, pero no es como que no me sintiera en peligro todo el tiempo, son contadas las veces en que siento algo de tranquilidad así que este sentimiento es difícil de separar entre mi sexto sentido o mi paranoia constante. El pequeño detalle de que este hombre es enorme y que fácilmente podría dejar mi cuerpo sin vida en alguna parte del bosque me hace tragar saliva nerviosa, sin embargo, debo tomar una decisión irme por el camino del miedo o ser racional y tratar de obtener información, en cualquier caso, yo tengo las de ganar, como él dijo Careo no lo quiere cerca y está bastante molesto.
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Reinos Ocultos
Cerita PendekSamanta nunca se ha considerado alguien normal, ni siquiera se consideraba a si misma humana, las cosas que veía, lo que podía hacer, jamás serian comunes, ver cuando alguien iba a morir, controlar el agua y pronosticar el clima no eran cosas que pu...