Mi castigo por amarte ( tobiizu )

14: Regrese

Un azabache observaba la oscura noche estrellada por su ventana debido a la falta de sueño por la felicidad de porfin ser libre de nuevo, no podía esperar a que llegue la mañana estába impaciente de porfi regresar a casa, después de 8 meses y medio porfin todo acabaría, su felicidad era incomparable al dolor que sentía por las heridas en todo su cuerpo, ya no podia pensar en nada que no fuera salir de ese lugar y nunca más volver

_porfin...todo acabara.... porfin regresaré a casa... porfin todo lo que e pasado terminará, todo volverá a ser como antes, porfin saldré de este lugar (llorando)_.

Sin más el azabache si dirigió hacia su cama, para tratar de  dormir aunque sea tan solo un poco.
Se fue a la cama esperando a que saliera el sol.

Y así llegó la mañana y con ella un cálido y hermoso amanecer, y también un azabache que está revisando por quinta ves su maleta para asegurarse de que no olvidaba nada.

Después de un rato llego una sirvienta para avisarle que bajara a desayunar, pues la señora Liria reuniría a todos en el comedor para darle una despedida por todo lo que hizo por ellos durante todo este tiempo.
Sin más el azabache un poco desconfiado no le quedó de otra más que aceptar.

Bajo al comedor y grande fue su sorpresa al ver montones de platos llenos de comida, y a todas al rededor de la mesa, cómo aquel día en el que llego, el día en que su pesadilla comenzó.

Pero entre todos esos manjares y esas personas se encontraba "ella", la única persona que se acerco a Izuna el día en que llego, y no pudo sentirse mal, con ganas de llorar, por abandonar a la unica persona que le demostró afecto aún después de lo que hizo, la única persona que no lo juzgo por lo que hizo, la única que se preocupaba por él, ahora estaba ahí sentada en una esquina de la mesa lejos de los demás como ese día, mirando a ese azabache con unos ojos llenos de alegría, tristeza, miedo, no podía pensar en que es lo que le pasaría a su unica y mejor amiga después de que él se fuera de ese lugar, simplemente deseaba en lo profundo de su ser nunca averla conocido, para que no tuviera que sufrir por abandonarla en ese horrible lugar, pero también agradecía a al vida por aberle conocido y haber forjado una hermosa amistad, pues ella fue el pilar que hizo que todo su mundo no se callera a pedazos, esa pelirroja era la razón de que él estubiera con viva.

Y ahora salo podía agradecerle con una sonrisa por todo lo que hizo por él, por esas veces en que lo defendido y cuando se quedo a su lado cuan intento acabar con todo y no se lo permitio, cuando lo consolo y le demostró que si su hermano no lo quería por como era ella si lo haría.

Pero ahora era el momento de despedirse, tenía que decir adiós.
Pues otra ves la avían apartado de su lado, y de nuevo estaba solo

- bien chicos es hora de desayunar y despedir a nuestro querido Izuna, el que siempre fue atento y ayudaba a los demás, ¿No es así mi querido Izuna?

- ... Si.

- ohhh, te extrañaremos mucho¿no es asi?

- ¡si señor Liria! ( Dijeron todos)

- pero ya no hay que distraernos y hay que desayunar.

Sin más todos comenzaron con el  desayuno , pero el peli negro no quería ni tocar esa comida, pues algo no le daba buena espina

_¿Me lastime todo este maldito tiempo me hizo sufrir, llorar, sangrar, vomitar, perder la amistad que tenía con Akane por no dejarme hablar con ella, y ahora se porta tan amable, ella deverdad es una maldita sinica, ¿Acaso no le vasto con todas las malditas veces que me lastimo?, ¿Por qué?, Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué  no pueda ser feliz?, ¿por qué siempre me tengo que quedar solo? , ¿Por qué todos me abandonan?, ¿Solo por qué me enamore de un maldito Senju?, ¿Por qué amar a alguien duele tanto?....
Si es así, yo... no quiero volver a amar a alguien_.

Izuna solo veía el plato de arroz que le avían servido, pero aunque se veía inofensivo, no quería ni meter un pedazo a su boca, no entendía por qué se sentía tan sofocado, como si alguien lo ahorcara y no lo dejara respirar, todos se veían tan felices, riendo, charlando, eso le hizo sentir un poco de envidia, muy dentro él sabía que esa envidia no era buena, pero no podía soportar ver feliz a los demás mientras el sufría, simplemente no lo soportaba, lo odiaba.

Solo pudo levantarse de su silla y salir de ese lugar, solo se estaba sintiendo peor y cada ves le costaba más respirar

Subía con rapidez a su habitación, se dirigió al baño para mojarse la cara, más tranquilo se sento en su cama solo podía pensar en salir de una vez por todas de ese lugar, y como si sus súplicas fueron escuchadas la señora Liria tocó la puerta, para decirle que bajara sus maletas a la entrada, pues ya era momento de irse

Pero antes de que pudiera salir lo detuvo, jalandolo con brusquedad de nuevo así la habitación

- ¿¡que crees que haces!?

- Salir.

- ¡no seas idiota!, ¡te dije claramente que cubrieras esas heridas en tu rostro!, Cómo siempre tengo que arreglarlo yo, por qué las malditas sirvienta parecen que no saben seguir una orden, no puedo pedirles que te maquillen por qué parece que son incapaces de hacerlo y tú también eres un maldito inútil.

Después la señora Liria lo llevo hacía su oficina donde tenía un poco de maquillaje para cubrir los golpes y cortadas de su cara, aunque tapar los moretones de los ojos no fue tarea fácil pues su piel era muy blanca y los moretones se notaban demasiado, aún así y si lo mejor que pudo para que se cubrieran con las capas de maquillaje que coloco

- listo, ya puedes irte.

- (asiente con la cabeza).

-  pero no lo olvides, si le dices algo a tu hermano, creme que no te gustara lo que puedo hacerte, además no olvides a quien le creyó tu hermano, si le cuentas tan siquiera algo de lo que te paso... date por muerto... ¿Entendiste?

- .... si.

- y recuerda muy bien no llores, no grites, no pidas piedad, porque nadie va venir a salvarte, no olvides que te quedaste solo.

- .....

- lo ves, calladito de ves más bonito.

Las palabras de la señora Liria retumbaban en su cabeza, no quería creer lo que dijo, pero aún así él sabía que estaba diciendo la verdad, al final nadie se quedaba con el, todos lo abandonaban, dejandolo solo.
Sin más Izuna salió de la oficina,sin poder olvidar lo que la señora Liria le dijo, se dirigió a la entrada principal, con una cara sin expresión, parecía ya no sentir "nada".
Al llegar noto ese típico cabello rojo brillante, era ella, quien le dirijo una sonrisa cálida y llena de amor, pero algo ya no era igual, no pudo sentir nada al ver esa expresión formada en la cara de su amiga, simplemente no sintió alegría, felicidad, cariño, emoción, cómo lo hubiera sentido antes.
Solo pasa de largo y hay estaba "él" lo estaba esperando con su típica cara seria

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Que tal ya porfi subí cap, después de un mes 👌, pero porfin lo acabe. Perdón por la tardanza 😞