✯✯ ESPINAS DE AMOR ✯✯ ✧⁠ SANZU X RINDOU ✧⁠

✯ Capítulo 9 ✯

-. Que pesado.. - Murmuraba Rindou despertando ligeramente.

Al abrir completamente los ojos noto como se había quedado dormido en la sala y como el pequeño Kuro estaba dormido encima de él -. ¿Qué haces aquí? - se cuestionó aún confundido.

Pero antes de que pudiera seguir tratando de recordar, bajo la mirada hacia su reloj de mano -. Mierda! - dijo tratando de levantarse apurado.

El reloj marcaba las 7:45 a.m y esa reacción no era para exagerar, su rutina diaria normalmente iniciaba desde las 6:00 AM pues se encargaba de los desayunos, almuerzos y preparar todo para el día de clases.

Al lograr safarse del niño se levantó y subió a alistarse, por algo de suerte agradeció que Kuro no tenía clases por lo que solo debía preparar la comida y salir justo a tiempo para ir a la universidad, al terminar de alistarse bajo y se dirigió a la cocina donde comenzó a preparar el desayuno del niño y el de Sanzu quien para su sorpresa no había ido a trabajar.

Mientras tanto los fuertes rayos del amanecer atravesaron las delgadas cortinas de la sala llegando hasta el pelirrosa logrando despertarlo -. Ah otro día - dijo algo desanimado.

Abrió los ojos lentamente estaba cansado y sin ánimos, al solo ver al niño dormido y que Rindou no estaba este logro suspirar pesadamente sacando todo lo que comprimió en la noche, lentamente se puso de pie y se dirigió hacía la cocina topandose con el Haitani.

Al verle no pudo evitar sentirse mejor y dibujar una sonrisa, mientras que Rindou solo lo vio y no pudo evitar sonrojarse al recordar cómo la noche anterior se habían besado.

Ambos estaban concientes de que tenían que hablar y aclarar la situación, pero solo hubo un silencio el cual era algo tranquilo, después Sanzu se acercó y saludo cómo siempre dando indicios de que todo estaba bien entre ellos y que podían hablar sin tanta formalidad.

Sanzu se dirigió a la barra de la cocina preparando todo para su dosis diaria, era del conocimiento de Rindou que era algo que era rutinario para él pero lo ignoraba aunque por parte de Rindou no pasaba desapercibido y se molestaba con el pelirrosa.

-. El niño no tiene clases hoy, así que pensaba que podía llevarlo conmigo - dijo Rindou sirviendo las vasijas de obento.

Sanzu se detuvo y lo miro con cierta curiosidad -. ¿A dónde? - cuestionó

Rindou solo bajo la mirada algo irritado pues odiaba repetir las cosas -. A la universidad a dónde más, idiota - Sanzu solo asintio mientras que recordaba que Rin era un estudiante y no solo un chico que trabajaba.

-. No te preocupes, yo me quedaré con él, soy su padre después de todo - dijo cerrando sus pastillas para guardarlas.

Para el Haitani eso significaba mucho, era una pequeña señal de que Sanzu al fin estaba tocando fondo, pero a la vez sabia que no era de confiar, el pelirrosa era un hombre inestable y no garantizaba que no le hiciera algún daño al menor -. No estoy seguro - dijo tocando el parche de su mejilla.

Sanzu sonrió y se acercó tocando la mejilla de Rindou -. Se que ayer perdí el control, pero confía en mí - al ver cómo el temblor de Sanzu había desaparecido y como se mostraba firme este asintio -. Está bien -

Sin más el Haitani se rindió y se terminó de alistar para salir -. ¿Papá Rin ya te vas? -

-. Si, pero tranquilo papá Sanzu se quedará contigo - respondió mientras se colocaba sus zapatos.

Al ver cómo el Haitani abría la puerta para irse el pequeño corrió abrazándole las piernas -. Vuelve pronto - dijo ocultando su rostro entre las piernas del mayor.