stay with me [Remus Lupin]

-3- NUESTRO TRATO

Narra Remus

Un asco. Mi suerte es un asco.

¿Cómo es posible que haya destrozado el reloj de Georgina Wilson? ¡Y delante de su hija! Si hubiera estado a solas habría huido muy lejos antes de meterme en problemas con una familia tan importante.

Y como si no fuera poco también causé problemas con Logan Cooper. Ahora lo más seguro es que también tenga a las hermanas Freire de enemigas y con eso ya me puedo dar por perdido.

Voy a ser un fracasado en la vida. Nunca voy a conseguir trabajo, esas familias van a hacerme la vida imposible.

Seré un desempleado, un incompetente, un inoperante, un fracasado, un pobre que vivirá en la casa de sus padres con mil gatos y un chal para tejer.

-¿Y sabes que es lo peor? - pregunté mientras iba con mis compañeros de cuarto a nuestra primera clase.- A mí no me gustan los gatos.

-Relájate Remus.- escuché a Sirius.- Lo más seguro es que ya te hayan olvidado.

Llegamos a tiempo para la clase. Había convencido a los chicos de salir diez minutos antes para llegar puntuales.

-Por fin algo bueno.- dije tomando asiento en una de las mesas.- Somos los primeros.

-Ni siquiera el profesor llega Remus.- se quejó James.- Podríamos haber dormido un poco más.

-Algún día me lo agradecerás.- dije con una sonrisa.-

De repente entró una niña de Gryffindor al salón. Era la misma niña pelirroja de ayer.

-Te lo agradezco mucho Remus.- dijo James antes de irse a sentar junto a la niña.-

Me dejó solo.

-Buenos días.- se escuchó una voz mientras pasos resonaban en el salón.- Que puntualidad. Cinco puntos para Gryffindor.

Todos sonreímos pero la alegría duró poco para mí.

Por la puerta entraron los estudiantes que faltaban de Gryffindor y también los estudiantes de primero de las demás casas.

-Que porquería.- se escuchó a Abigail.- Los asientos solo son para dos personas.

-Profe.- llamó Aurora al profesor.- Nosotras somos tres.

Sé sus nombres porque ayer los chicos me hablaron de ellas y de cómo habían intentado coquetear con ellos.

-Yo me sentaré sola.- habló Ada.-

-¿Qué? No.- respondió Aurora.- Que Abigail se siente sola.

Las tres rieron y mi mirada solo estaba sobre Ada. Ayer estaban tan enojada que no pensé que su risa podía ser tan bonita.

-Tome asiento señorita Wilson.- habló el profesor.- Ahí, ese espacio está libre.

Ella regresó a ver la dirección a la que señalaba el profesor.

Que asco de suerte por dos.

-Que Abigail se siente sola.- habló Ada con voz fuerte.-

Intentó sentarse al lado de Aurora pero Abigail se interpuso y la miró con una sonrisa burlona.

-Tome asiento señorita Wilson.- copió al profesor.- Ya queremos comenzar la clase.

Ada la miró mal mientras ambas hermanas se reían.

Regresó a verme pero no tomó asiento al lado mío.

-Ve con él.- le ordenó a Logan.- Yo me sentaré con mi hermano.