17

1.2K 71 61
                                    

Nayeon POV.

Pasé todo el día tumbada. Me levantaba para ir al baño con frecuencia, y una vez u otra pellizcaba algo que Jeongyeon había preparado durante la semana y permanecía en la nevera. Escogí un libro al azar en la biblioteca y empecé a leerlo, pero en la tercera vez casi durmiéndome, desistí de la lectura.

Las horas pasaron. Mi malestar no.

Sin embargo, no vomité, y me animé con ese pequeño hecho. Estaba casi durmiéndome otra vez cuando fui sorprendida por el sonido del timbre. Después de pasar unos segundos preguntándome si debía o no recibir a alguien en una casa que no era mía, decidí levantarme y ver quién era. Abrí la puerta y di de cara con Jihyo.

Eran exactamente las 16h de la tarde, y yo sabía que debería estar en el trabajo. Pero también sabía por qué no lo estaba.

—A veces Jeongyeon es muy desesperante. —Comencé, ni siquiera saludé.

—Ella casi mandó a tres personas muy importantes irse a la mierda hoy para poder salir de allí y venir a ver cómo estabas. Entonces me dispuse a venir en su lugar. —Ella comenzó, entrando y cerrando la puerta detrás de ella.

No necesitaba invitarla, Jihyo ya era de esta casa. Hasta mucho antes de mí.

—¿Por qué es tan exagerada? —Pregunté, pero había sido casi una pregunta retórica.

—Porque ella es Jeongyeon. —Respondió, sentándose en el sofá. — Pero vamos: ¿Cómo estás?

—Bueno... Un poco extraña todavía, pero bien.

—Define "extraña."

Suspiré. Tal vez para que ella pudiera realmente contar lo que pasaba conmigo. Yo sabía que si le pedía a Jihyo que omitiera ciertas cosas a Jeongyeon, ella lo haría.

—Me siento extraña desde hace algún tiempo. Pero hoy me desperté mal dispuesta. No sé, creo que tengo algún problema gástrico. A veces no puedo poner nada en mi boca sin marearme, y otras veces siento un hambre inhumana. Y estoy un poco irritada también... Con las migrañas, los dolores de espalda... Creo que me estoy estresando.

Miré a Jihyo, que me miraba con una expresión neutra. Inmediatamente me sentía idiota por decir que podría estar sufriendo de algún estrés, ya que, sinceramente, mi vida estaba demasiado bien para que yo me pudiera estresar de cualquier forma que fuese. Seguí hablando, sólo para tratar de sentirme menos idiota.

—Es eso o entonces mi SMP decidió prolongarse...

Por un momento breve, pero considerable, todo lo que hizo fue mirarme de una manera extraña. Yo estaba a punto de preguntarle si todo estaba bien, cuando Jihyo se volvió y habló.

—Creo que debes ir a un médico.

Me preocupé. Casi nunca la veía acordando con Jeongyeon. Esto no debería ser una buena señal.

—¿Crees que es algo grave? —Pregunté, ya un poco nerviosa. Ella pareció medir las palabras antes de hablar.

—Yo no diría "grave". Pero quizás sea importante.

Cierto. Ahora estaba oficialmente con miedo.

—Está bien... —Conseguí contestar, tratando de contener el leve pánico que comenzaba a surgir dentro de mí. — Voy a citar un día...

—Vamos hoy. —Ella me interrumpió, pero enseguida intentó calmarme (porque yo había hecho cara de desesperación y lo sabía), explicando. — Ya faltaste al trabajo hoy, y yo ya estoy aquí. Te hago compañía.

Eso podría haber parecido un simple acto de camaradería. Pero no lo fue. Jihyo no quería quedarse conmigo aquella tarde sólo por encontrar mi compañía agradable. Ella estaba preocupada, y eso estaba claro. Sin pensarlo mucho, me vestí con cualquier ropa cálida que encontré y salí con Jihyo.

My sweet prostitute/2yeon (G!P) (Adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora