XVIII

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Llegué al cementerio y pregunté la ubicación de su tumba a un guardía muggle que se encontraba ahí, fue a hablar con un trabajador de ahí y me indico por dónde estaba.

Según sus indicaciones me adentre al cementerio y la verdad me ponía mal estar ahí y ver tantas tumbas, algunas parecían abandonadas cómo si ningún familiar fuera a visitarlos y eso me deprimía.

Por donde me indicaron que podría estar empecé a buscar su nombre hasta que lo encontré y ahí recién lo acepté, acepté que él ya está muerto y no lo volveré a ver en mi vida.

Me senté a un lado y volví a llorar, pero está vez en silencio mientras solo observaba su tumba y leía varias veces el nombre por si me hubiera equivocado, pero siempre era su nombre.

Lo único que hacía era disculparme por no estar ahí para él cuando lo necesitaba, y que deseaba con todas mis fuerzas de que esto fuera un mal sueño.

El que me sacó de mis pensamientos fue Dobby quién apareció delante mío — Dobby le dió el mensaje del señor Harry Potter al amo Malfoy pero el amo Malfoy dijo que no vendría — reteni varías lágrimas que querían salir al escuchar eso, Dobby se despidió y desapareció.

Ahora me encontraba solo al lado de la tumba de Joe, suspiré y entre lágrimas empezé a contarle todo a su tumba.

—me hubiera encantado contarte esto en persona pero ahora espero que me escuches dónde sea que estés — dije limpiando mis lágrimas con la manga de mi suéter.

—bueno primero soy mago, algo raro, lo sé y agradezco que eso no lo tengo que explicar, este año que fui a hogwarts, una escuela de magia, hice nuevas amistades y creo que me enamore — sonreí con lo último, me imagine su respuesta "uhg amor, sabes que yo creo que él amor solo es compromiso a algo imaginario" le habían roto el corazón y nunca se había vuelto a enamorar y ahora ya no podría hacerlo.

—aunque me volví novio de un idiota y se que si estuvieras aquí lo matarias porque me hace daño, ahorita traigo un morete en el ojo y unos cuantos ocultos, pero él siempre está ahi conmigo pero nos enojamos, bueno, me enoje porque me grito cuando yo esperaba un beso, no un grito a y ya di mi primer beso, se que te lo prometí que lo haría a los dieciocho pero ya hasta novio tengo — cerré mis ojos, estaba agotado por todo y de alguna forma me estaba ayudando y al mismo tiempo dañando al hablarle a su tumba.

Sin darme cuenta me estaba quedando dormido y estaba alucinando con él, hasta que al echarme me raspé con algo haciéndome reaccionar.

Me había raspado en la herida que me había echo, lo que me faltaba.

Empezé a llorar por el dolor y el agotamiento emocional, ya no quería estar ahí, quería morirme, todo sería tan facil si solamente moría pero no, el horrible castigo que estaba pagando era estar vivo y ni sabía que pagaba.

Me asuste cuando sentí que alguien me tocaba la espalda y gire encontrándome con un perro negro, algo descuidado.

—¿Te perdiste? — le pregunté acariciando su cabeza y el me lamió la mano.

Se alejo un poco y de la nada ví como se transformaba en Sirius, me sorprendió y asusto.

—Harry, es hora de ir a casa — y antes de responder me desmaye, era claro me estaba desangrando.

Horas después desperté echado en un sillón y con una taza de café al lado mío, me fijé mi brazo y estaba vendando, me senté intentando acostumbrarme a la luz.

—al fin despertaste, Remus está muy preocupado — dijo Sirius entrando a la habitación con comida en una bandeja.

—¿Que me pasó? — pregunté y el se acercó sentandose en el sillón de al lado —estabas a nada de desangrarte y morir — me dijo con cara de preocupación, yo no dije nada.

—Harry, cachorro no se si sepas lo importante que eres para mí y Remus, eres hijo de James y eres nuestro ahijado y te queremos desde el día en el que naciste, yo fuí el primero en cargate ya que tu padre se había desmayado por los nervios, hubieras visto a tu padre, a Remus y a tu tío Peter dando vueltas sin parar en la sala del hospital esperando tu llegada — Remus lo interrumpió entrando — tu eras el más histérico después de James, el único cuerdo ahi era yo y Peter un poco — dijo sentandose en las piernas de Sirius, sonreí, se veían muy lindos desmostrandose amor.

—Harry danos una oportunidad para cuidarte de la misma forma que se lo prometimos a tus padres antes de que murieran — pidió Sirius y ambos me miraban esperando una respuesta.

—esta bien, supongo que estaría bien tener alguien que me cuide y que me quiera — ambos sonrieron y se acercaron a abrazarme, les devolví el abrazo y por primera vez en mi vida sentí que pertenecía en un lugar.

•∆•

Entre a mi cuarto exhausto, mis padrinos eran muy divertidos, habíamos jugado vários juegos de mesa mágicos y era divertido como competían entre ellos, me ofrecieron cenar y acepte pero cada vez que discutían por una movida aprovechaba a descartar un poco en una bolsa, no tenía ganas de comer y tampoco que ellos se dieran cuenta de mi problemita.

Prendí mi luz para ponerme una pijama y dormir, ya cambiado me acerqué a mi cama y ví que había una carta encima de ella, la agarré y ví el sello de una M, le di la vuelta y ví que era de Draco.

Me senté en mi cama y abri la carta.

"Necesitamos hablar, ven mañana a las cuatro de la tarde a la tienda de libros en el callejón Diagon"

Era un tonto si creía que después de dejarme plantado hoy, iría mañana yo, a verme con él, rodé los ojos porque se que yo igual quería verlo, haber como la hacía para escaparme mañana en su encuentro.

•∆•

Quería agradecer a Danna por su ayuda y también quería darle sus respectivos créditos, me ayudo para la historia de este capítulo y los dos siguientes, gracias en serio me diste un montón de ideas con tu idea.

Espero les guste el capítulo y nos vemos en el siguiente.

Nox.

fuck Dursley [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora