fuck Dursley [Drarry]

XXX

Mientras exploraba mi hogar temporal pude notar que él niño tenía muchos rasgos de un Black, digno de su padre, tan ordenado.

Cualquiera que conociera a James pensaría que le metieron cuernos por no ser que él niño se parece a él en aspecto y algo en personalidad.

Pero necesitaba sentirme en el hogar de ese pelirrojo así que me dispuse a desordenar algunas cosas y aún así seguía muy ordenado como para parecerse a la habitación del niño pelirrojo, ese si que era peor que James en el orden, aúnque su madre me daba miedo y aún más cuando lo golpeaba, nunca era muy fuerte, pero el niño se quedaba llorando en silencio y me daba pena, lo bueno es que lo hechize y ahora no se deja por su madre.

No me pueden culpar, ese niño era como él hijo que nunca tuve y hasta lo ayude a mejorar sus notas, claro que todo eso bajo hechizos, no podía solamente transformarse y decirle "felicidades dormiste con un hombre mayor todo este tiempo y por cierto uno muy guapo" sonaba muy pedófilo y eso era lo que menos era, podía ser asesino, mentiroso, traidor y muchas cosas más, pero menos pedófilo, no señor, eso no es de Diosito muggle.

Deja unos libros tirados cuando alguien llamó a la puerta haciendo despertar al mini James.

Me metí rápidamente debajo de la cama.

•∆•

Volví a mi habitación y al abrir la puerta lo menos que esperaba era ver a un hombre sentado en mi cama y lo peor es que estaba lindo.

Era rubio, como Draco, bueno más oscuro, pero igual, que más podía pedir y aparte tenía la contextura de Draco.

No sabía si tenía que asustarme o desmayarme, pero por si acaso agarré mi varita y me dí cuenta a los segundos que él la tenía y yo estaba agarrando un palo que sabrá Dios de donde salió.

—¿Quién eres? — pregunté y él sonrió —mucho gusto mini James, soy Peter Pettigrew de Crouch — respondió con gracia.

Era Pettigrew y casado al parecer, bueno así se dicen los esposos en algunos casos.

—se me olvidó por completo — dije para mí mismo.

—si bueno ¿Para que soy bueno mini James? — preguntó y me quede mudo por un momento.

—a si si, verás que es con Albus Dumbledore — dije después de unos segundos en silencio y empezé a explicarle todo.

—wow — dijo él y sonreí por lo bajo por su cara — wow, ese viejo es un desgraciado.

—si bueno, solo quiero que él caiga y su gente también.

—podremos hacer eso — se quedo mirando mi mesa — pero primero deja escribo a mi esposo, entiéndeme que no lo veo hace unos años — yo asentí y deje que le enviará una carta con mis cosas.

Él escribió por un par de minutos, hasta que doblo el pergamino y se lo entrego a mi lechuza diciéndole una dirrección en voz baja y Hedwig salió por la ventana.

—¿Puedo preguntarle algo? — él asíntio mientras miraba como mi lechuza se alejaba.

—¿Cuál es su historia? Osea la historia de ustedes dos— pregunté y pensó por un momento hasta que apareció una leve sonrisa en su rostro.

Se sentó en la esquina de mi cama y espero a que me sentará a su lado.

—antes la relación entre todas las casas no era la mejor, él era Slytherin y yo Gryffindor, mis amigos, osea tu padre y tus padrinos, medio que no les caían bien algunos Slytherin en específico, entre ellos Barty, un día que estaba ayudando a tu padre y a Sirius a preparar una broma para él en específico, lo escuchamos atravesar el pasillo y los dos huyeron para que así él pudiera caer en la broma, yo los seguí, pero tropeze y él me vió sin esperar que cinco litros de moco de dragón le cayeran encima, yo reí, pero el rápidamente saco su varita atacandome y colgandome en el aire, yo forceje, pero no era tan hábil con la magia. Él dijo que yo sufriría todo el rato en que él tardara en limpiarse eso con método muggle, que esa sería su venganza y así pasamos toda la tarde, me dí cuenta que no era tan aburrído como esperaba y a él también le caí bien, entonces entablamos una amistad en secreto, a veces estudiábamos juntos o solamente nos echabamos en un lugar escondido del patio y charlabamos. Los sentimientos empezaron a surgir y él me beso una vez que nos reunimos a estudiar, yo lo aparte por miedo al que diran de mis amigos, él se diculpo y me dolió verlo así y sin resistir lo volví a besar, ahora la amistad secreta se había vuelto un romance secreto — finalizó con una sonrisa nostalgica en su rostro.