fuck Dursley [Drarry]

VI

Caminábamos por los jardines del castillo, me había costado convencer a Potter para que dejara sus tareas y saliera a respirar aire, al principio se negó pero después de insistir aceptó.

Me mataba verlo con mi sudadera, se convertiría en mi favorita si algún día la volvía a tener, hasta sería capaz de enmarcarla y colgarla en mi cuarto, sonreí ante mis pensamientos.

-¿me estás escuchando? - pregunto Potter, yo lo mire y asentí aunque no sabía sobre que hablaba.

-te decía que si no tenías más sudaderas - pude ver el rubor instalarse en sus mejillas, evite una sonrisa tierna y emocionada.

El quería más sudaderas, asentí en forma de respuesta y el suspiro algo nervioso.

-¿Me podrías dar más? - preguntó con temor y está vez sonreí - será un placer - pude ver la emoción crecer en sus ojos y yo también me emocioné.

Seguimos recorriendo el castillo hablando de cualquier cosa, yo le contaba cosas sobre mi niñez y el respondía con un "oh, a mi hubiera encantado vivir eso" me estrese algo por su pesimismo así que cambié de tema.

Lo quería y sentía que era un pequeño cristal dañado que en cualquier momento se rompería por completo, prefería cuidar al pequeño cristal para que nunca se rompa y ya no aparezcan más grietas, me había dado esa tarea desde que lo ví desangrándose en medio baño.

Nos sentamos en el árbol de Pansy al llegar al lago negro, estaba atardeciendo, sabía que los chicos ya habían llegado pero no quería aún acabar esa salida con Potter.

Me tense unos segundos al sentir como el apoyaba su cabeza en mis piernas y lo demás de su cuerpo dejo que descansará en el pasto, inevitablemente empezé a hacerle caricias en su cabeza y al ver que no le incomode seguí acariciando su cabello, cualquiera que nos viera en ese estado pensarían que éramos pareja pero se equivocarían ya que solo somos amigos disfrutando el atardecer, algo normal entre amigos, pensé sarcásticamente.

-Malfoy - hablo pude notar que tenía sueño por su voz y algo que había aprendido en el último mes, Potter se volvía demasiado honesto y caprichoso como niño de cinco años cuando tenía sueño, a veces para bien y otras para mal.

-¿mm?

-eres muy lindo y me encanta tu olor, algún día espero tenerte demasiado cerca para olerte y poder estar contigo, juntos y pegados - soltó para después caer dormido y acurrucado hacía mi.

Yo pare de hacerle cariño en el pelo, estaba sorprendido por lo que acababa de decir y me corazón empezó a latir como idiota enamorado, sabía que Harry recordaría esto cuando despertara y para no incomodarlo no diría nada.

Con cuidado levanté su cabeza para levantarme, y con el mismo cuidado me agaché para alzarlo, era la segunda vez que lo cargaba y lo seguía sintiendo algo liviano, no tanto como la última vez, pero aun seguía liviano.

Su sueño era profundo para mí sorpresa, pude llevarlo a traves de las escaleras y el ni se inmutó, lo llevé hasta mi dormitorio.

Pasé rápido por la sala común que se encontraba con algunos alumnos que miraron curiosos a la persona que cargaba y para mí suerte mi sudadera le cubría la mitad de su cara asi que no podrían distinguir que es Harry Potter.

Suspiré de alivió cuando llegué a mi dormitorio que se encontraba vacío, lo recosté en mi cama, al levantarme sentí como se despertó.

-no me abandones - escuché susurrar, no se había despertado, estaba soñando con algo y no quería que yo me alejara, como podría hacerlo, era él.

Me acosté a su lado y el al sentirme me abrazo tomándome por sorpresa pero no me queje, con un movimiento de varita cerré las cortinas y me acomodé pegandome a él quién se dió la vuelta quedando su espalda apoyada en mi pecho, lo abraze por la cintura y el apoyó una mano encima mío y sin darme cuenta me quedé dormido.