Las grietas de Ivette

Primero...

Epílogo

ADAL FRANK SCHMIDT

Salgo del auto de mamá, se despide de mi con beso y se va, estoy nervioso, no he practicado muy bien mi español, no es realmente bueno y creo que sería mejor que regresara a Alemania, pero que estoy pensando, gane esta beca en el estrado digo estrangero, oh no puede ser es difícil pensar en... en spanisch.

—Como era— digo com un susurro, mi profesora dijo que mientras más piense en spanisch será mucho mejor. —Spanisch

—Español...— me doy la vuelta con rapidez y veo una niña que es alta mas que no yo, es decir, es más alta que yo. Su cabello castaño oscuro hace juego con sus ojos, su piel canela, y su gafas azules, ese cabello le falta que lo peInen.

—Que tanto miras...— hace una mueca y la cambia rápidamente—Lo se mi cabello es un desastre... pero aun no sé cómo peinarlo.

Me quede callado y volví a mirar a la escuela.

—¿Eres nuevo por aquí?

Moví mi cabeza en señal de un si.

—Es un gusto, soy Ivette con dos t.

No digo nada y solo doy un paso.

—Eres de Alemania— lo dice en mi idioma natal, volteo a verla y me muestra una sonrisa. —Es difícil adaptarse pero tranquilo yo estaré aquí para lo que necesites...— y nuevamente la sonrisa, podría que su sonrisa es parte de ella.

—Soy Frank— no puede ser mi acento es horrible y fatal.

Ella sin burlarse, tomo mi mano nos guió a través de la escuela. En cada paso que daba ella saludaba a una tras otra persona.

—Hoy harás un amigo— dijo mientras mostraba esa positividad —Es que no dije que pronto me iré— veo la decepción en su rostro

—Muy bien— no se lo tomo para mal porque agrando su sonrisa y me guió por los pasillos hasta encontrar a un niño más alto que nosotros.

—El es Vin diminutivo de Vincens, es un año mayor que nosotros es por eso que es mas alto

Suelta mi mano y Vin me mira.—Solo por meses... para ser exactos por 10 meses

Entonces tiene 11 años... —Soy Frank

—¿Eres de Alemania? No te preocupes con el tiempo aquí tu acento ya no será tan notorio, solo escucha a Ivette ni siquiera sabía que era de Alemania hasta que me lo dijo, me gustan los leones, son mis animales favoritos son lo mejor que podrían existir, sabías que Alemania le dan dulces a los niños en su primer día de clases, oh es cierto eres de ahí

Y continuo hablando, Vin si que hablaba mucho y rápido, a los dos minutos Ivette se fue porque quería que Vin y yo nos conociéramos, solo que él habló y habló...

A los tres meses me acostumbre y gracias a él aprendí algunas cosas. Como maldecir y cómo no ser un extranjero tacaño e ignorante.

Ivette se fue a los dos semanas de habernos conocido. Era graciosa y también hablaba mucho, solo que era diferente de Vin. Me contó que su familia se mudaba mucho y que constantemente se tenía que cambiar de escuela, es por eso que era sociable y siempre se esforzaba para que sus padres se sintieran orgullosos de ella.