Una Inusual Descendencia.

El Olimpo

*Pov Adicia*

Los rayos del sol y la deliciosa brisa se filtraron atreves del balcón y de las ventanas anunciando un nuevo día, ocasionando que me despertara antes que mis hermanas, busque con la mirada a mi padre, ya que recordaban que él había dormido con ellas, pero mi atención se centro en algunos quejidos de mi hermano Eleos... Decidí cargarlo mientras acariciaba sus mejillas, recordando como nuestro padre nos revelo su relación con el señor Odín y que este mismo era el padre de nuestro hermano perdido. Sinceramente ya sospechaba que Odín tenia más cercanía de lo que aparentaba con mi padre, después de todo, ¿Que beneficio tenia el señor Odín con ayudar a mi padre?. Mientras pensaba note como mis hermanas se levantaron y comenzaron arreglarse mientras yo atendían a Eleos.

— Hermana Adicia, ¿Sabes donde esta nuestro padre? —pregunto Lilah mientras cargaba a Eleos en mis brazos.

— No realmente, ni siquiera se en que momento él... —antes de terminar fui interrumpida por un sirviente de mi padre.

— Señoritas... El señor Adamas las esta esperando en el gran comedor —mencionaría mientras se arrodillaba frente a nosotras.

— Gracias Calix, puedes retirarte... —dije mientras observaba al sirviente retirarse.

— Adicia, ¿Que haremos sobre el incidente de la fiesta? —pregunto Ápate algo preocupada.

La habitación se lleno de silencio por completo, sinceramente el incidente de anoche fue un caos pero ahora todo el ambiente se sentia como siempre, como si nada hubiera sucedido, Lilah y Ápate me miraba esperando una respuesta, sinceramente no sabia que hacer con exactitud, asi que opte por lo que considere más adecuado...

— Por ahora... es mejor no hablar del tema... conociendo a padre podría molestarse o simplemente no nos contestara... —mencione mientras colocaba a Eleos en la cama para comenzar a vestirme.

— Papá estaba muy molesto con el tío Hades, nunca lo vio tan molesto, ni mucho menos gritarle a nuestro tío a-asi -dijo nerviosa recordando el momento en la fiesta—. ¿Crees que el tío Hades le hizo... algo... muy malo a nuestro padre? —pregunto temiendo una respuesta afirmativa

— Tranquila Ápate, por ahora hay que estar tranquilas, pero tendremos que estar muy atentas a lo que haga padre, asi podremos ayudarlo... y sabremos lo que realmente sucedió —menciono Lilah de mientras sobaba el hombro de Ápate tratando de calmarla.

— Si, Lilah, tiene razón -dije para terminar de colocarme un vestido color crema y volver a tomar a Eleos en mis brazos—. No te preocupes hermana, todo estará bien —dije mientras con una de mis manos tomaba el mentón haciendo que me miraba mientras le daba una sonrisa.

— Esta bien —dijo Ápate un poco más calmada..

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Nos dirigimos al gran comedor, encontrándonos a su padre sentando en la cabecera mientras múltiples sirvientes servían muchos platos y una gran variedad de alimentos.
Padre los recibió con alegría, pero note ligeramente que los de padre estaban ojos rojos, él había estado llorando pero decidí no comentar nada.

— Hijas mías... vengan tomen asiento cerca de mi —menciono con cierta tranquilidad.

Las tres obedecimos la petición de padre, al tomar nuestros asientos, me pidió amablemente que le entregara a Eleos en lo que yo degustaba los alimentos, cosa que agradecí. Los cuatro comíamos y conversábamos mientras padre le deba un poco de papilla a Ellos que le pidió a los cocineros. Todo parecía ir de maravilla hasta que Ápate habló.

— Padre, ¿Qué sucedió ayer con el dios Odín y el tío Hades? —pregunto de manera tan descarada.

Cuando termino de preguntar Lilah y yo la fulminamos con la mirada dejando en claro nuestra molestia, se supone que habíamos acordado no hablar del tema, logrando que Ápate se diera cuenta de la metida de pata y se pusiera nerviosa en especial cuando vio a padre tensarse un poco.