Epílogo

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"Superar"

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"Superar"

La cabellera castaña de Mariana reposaba sin cuidado sobre el sillón de cuero en el departamento de Rivers

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La cabellera castaña de Mariana reposaba sin cuidado sobre el sillón de cuero en el departamento de Rivers. Zury se mantuvo firme y con un rostro sin expresión sentada sobre una silla frente a él. Uno despreocupado y la otra indiferente.

—Pues prendes la direccional y giras— Respondió a su  pregunta mirando al techo de la casa.

—¿Y esa información de que parte del culo te la sacaste?— Objetó ella en una risa nasal.

El se levantó del sillón con brusquedad —¡Pero eso dice men!

—Primero tienes que reducir la velocidad, animal— Alegó ella inclinándole el libro— Tu pinché instructor va a salir volando por la puta ventana si giras así como así.

—Pero ahí decía que tenía que prender las lucecitas— Dijo con un rostro de regañado.

—Tu direccional.

—Esa madre— Exclamó alto— ¿Además porque me estas enseñando tu? ¡Ni si quiera sabes manejar!

—Si se idiota, mi novio me enseñó.

—Si wey, pero no es lo mismo andar en moto que manejar un carro normal— Insistió molesto sirviéndose agua.

—¡Pero aquí viene todo en el librito!— Agitó el manual de estudio— Para eso sirve.

Apuntó de contestar, fue interrumpido por un par de terceros entrando a la cocina.

—Ya llegamos— Habló la rubia entrando por la puerta junto a Quackity quienes traían dos bolsas de comida en las manos. Al dejarlas en la mesa, Quackity se acercó a su novia sentarse frente a ella como antes lo había hecho Mariana. Ella subió sus pies al sillón y el comenzó a jugar con sus agujetas, atándolas u desatándolas mientras ella miraba su teléfono.

—Nada más comprendemos tres lomches porque había mucha gente haciendo fila— Habló Sammy desde la cocina chupándose los dedos después de verter la salsa en un plato.

𝐁𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍𝐂𝐄 » 𝑄𝑢𝑎𝑐𝑘𝑖𝑡𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora