Narra Maxine:
Aun sabiendo lo idiota que es, lo que me ha echo pasar y sabiendo lo que el realmente piensa de mi, sigo teniendo sentimientos por el. Es ridículo, completamente ridículo, pero por más que lo intentase no podía sacarlo de mi cabeza.
Porque cuando en gimnasia tenía miedo de las pelotas, él se ponía de barrera. Cuando me caí y me rompí el tobillo él me llevó a cuestas un kilómetro hasta mi casa. Porque él me enseñó a andar en bici y las películas que tanto me gustan.
No es que quiera olvidarme de él, es que no puedo.
Hacía tiempo que la pelea había terminado, la casa ahora estaba mínimamente más tranquila y la gente volvía a lo que estaban haciendo, cada uno metidos en su mundo.
Caminaba sin rumbo, mejillas mojadas a causa de las lágrimas y los ojos hinchados.
Llegué a uno de los columpios más alejados de la casa, quería tranquilizarme, aclarar mi mente y seguir adelante.
Quizás con un poco de suerte todo este asunto de Greg se me pasaría.
Me senté, columpiándome con cuidado mirando las estrellas en el cielo, hacía mucho que no me sentía tan mal y tan bien al mismo tiempo. ¿Tenía sentido? Quizás no, pero no me preocupaba.
Escuché unos pasos detrás de mi, Braden se sentó a mi lado con una botella de cerveza en la mano.
— ¿Quieres hablarlo?
— No.
— Está bien. —Ambos nos quedamos en silencio, observando las luces de la ciudad a lo lejos.
Braden alargó su brazo, ofreciéndome un sorbo de cerveza, y lo cierto es que estaba tan cansada que simplemente la acepté y le di un trago. Puse una mueca de asco cuando el sabor amargo inundó mi boca.
No, sin duda el alcohol no era para mi.
El silencio se vio interrumpido por unos pasos, las hojas crujían con cada pisada. Sabía quién era, aunque no quería admitirlo.
— Hola —dijo Greg, de pie al lado de Braden.
Braden me miró y muy a mi pesar asentí, dándole permiso de dejarnos solos. Se levantó, cediendo el sitio a Greg, pero antes de irse le agarró del hombro.
— Si la veo volver llorando te arranco la cabeza.
Y dicho eso se fue a pasos largos.
— ¿Qué tal estás? — dijo Greg sentándose.
— Bien. — La voz me salió más áspera de lo qué esperaba.
Ambos nos quedamos en silencio. No tardé en sentir mis mejillas húmedas.
— Estás llorando. —Dijo al cabo de un rato.
— No Sherlock, mis ojos han hecho mucho ejercicio y ahora están sudando.—Contraataque.
Este chico era increíble. Primero dice que quiere deshacerse de mí y ahora me pregunta por qué lloro. Que se quede con Nancy, ambos pueden compartir ese cerebro de guisante que tienen.
—¿Un helado? — Me pregunto de la nada.
— En serio ¿un helado?
— Tu me diste uno cuando lloraba, ahora me toca a mi.
Acepté a tientas el cucurucho que me ofrecía, a saber de donde se lo había sacado.
— ¿Es cierto? — Pregunté, sin saber muy bien que quería que me respondiese.

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¿𝐂𝐨𝐦𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐮𝐧 𝐡𝐞𝐥𝐚𝐝𝐨? [𝐆𝐫𝐞𝐠 𝐅𝐞𝐝𝐞𝐫 𝐱 𝐎𝐂]
Losowe-Maxine Lamonsoff pero llamame Max. -Max es nombre de chico. -Y Greg de idiota. ¿Quieres el helado o no? ⌦⌫ -Estas llorando. -No Sherlock, mis ojos han echo mucho ejercicio y ahora están sudando.- Dijo entre sollozos. -¿Un helado? -En serio ¿un...