Donde Fourth reparte postres a todos los vecinos menos a Gemini, quien empieza a desesperarse al ver como el castaño lo ignora por completo.
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Gemini no puede evitar sonreír orgulloso cuando ve la reacción de Fourth al verlo entrar en la cafetería un viernes por la tarde.
Había salido más pronto de lo habitual aquel día, porque tener a tu mejor amigo de jefe tiene sus ventajas.
Khao había sonreído mientras Gemini le explicaba todo lo que tenía planeado, y este le había dicho que contara con él para lo que necesitará.
Lo tenia todo planeado, y estaba seguro que iba a salir bien. O por lo menos, esperaba que a Fourth le gustará.
-No sé si debo preguntar a qué se debe tu vestimenta -Fourth dice con la mayor sonrisa en sus labios
-Oh -Gemini sonríe, mirando a su propia camisa- Es que verás castaño, tengo una cita.
Fourth se ríe, y Gemini había esperado todo el día por ello. Por llegar con aquella camisa blanca un tanto desabrochada y aquella corbata color vino poco apretada alrededor de su cuello, de ver la reacción del castaño y escucharlo reír de la forma en que acababa de hacerlo.
-¿La tienes? -Pregunta- ¿Quien es el afortunado?
Gemini sonríe mientras se encoge de hombros.
-¿Un chico castaño y de ojos avellana ¿Lo conoces? Trabaja por aquí. -Responde, fingiendo mirar por el local y sacando otra pequeña risa del chico
-Eres un idiota -Es todo lo que Fourth dice, pero la enorme sonrisa con esas arruguitas en su rostro es más que suficiente para que Gemini se sienta satisfecho
-Dime que terminas el turno pronto, cielo -Dice, causando aquel color rosado en las mejillas de Fourth
-En media hora.
Gemini sonríe mientras asiente.
-Genial, en media hora empieza la mejor cita de tu vida.
-No puedo esperar.
.🥞.
-Creo que se te está haciendo costumbre conducir mi coche. -Fourth dice mientras salen de la cafetería, la luna ya brilla en la oscuridad del cielo y las calles de Nueva York huelen a lluvia
Gemini se encoge de hombros en respuesta.
-Puede, pero conduzco mejor que tú así que no importa. -Responde divertido, a lo que Fourth rueda los ojos antes de entregarle las llaves de su jeep
-Te odio.
Gemini sonríe, porque sabe que Fourth está lejos de odiarlo. Ahora lo sabe.
Ambos entran en el coche minutos después, y Gemini enseguida se encarga de encenderlo para que el aire caliente los envuelva.
