Una familia algo peculiar (Bakudeku)

Capítulo 9: No es lo que parece

Era una mañana y un chico rubio cenizo despertaba, cuando sintió un peso en su brazo, extrañado volteo su mirada hacia ese lado.

Kacchan: (¿Qué rayos?) — giro su vista — (Ah, solo es el nerd) — giro su cabeza como antes y cerró los ojos de nuevo.

Un momento...

ERA EL NERD

Entonces los ojos de Katsuki se abrieron como platos, giro su rostro y ahí estaba a centímetro de su cara, el nerd estaba durmiendo junto a su lado, rápidamente dedujo que en algún punto el nerd se había caído de la cama para terminar junto con él en el futón, dio una mirada rápida, el nerd dormía usando su brazo como almohada, estaba con el polo levantado hasta su pecho dejando a visibilidad uno de sus pezones, él estaba babeando (Una mínima cantidad) y sus piernas estaban abiertas dejando ver los muslos del chico gracias a ese pequeño short que estaba usando como pijama.

Kacchan: (No note que tenía un buen físico) — dijo mirando sus piernas, para sacudirse la cabeza y evitar algunos pensamientos.

Giro su cuerpo para despertarlo, puso su mano, pero sin darse cuenta tuvo contacto directo con su piel del pecho.

Kacchan: (Que suave)

Katsuki ya iba a despertarlo sacudiéndolo cuando la puerta se abrió dejando ver a Mitsuki.

Mitsuki: Oye mocoso ya debes desper... — entonces vio la escena, vio como Katsuki tenía una mano en el pecho de Izuku justamente en su pezón y el polo levemente levantado como si su hijo lo hubiera hecho a propósito aprovechando que estaba dormido para manosearlo

Katsuki: Yo... ehhh no es lo que parece — Bakugo tenía una mirada fija en su madre, quien tenía la boca y los ojos bien abiertos por la sorpresa, por la sorpresa Katsuki no retiro su mano de Izuku, entonces la mujer reacciono.

Mitsuki: ¡Tu pequeño pervertido! ¡Suelta a Izuku ya mismo! — se acercó hacia su hijo y lo jalo de la oreja sacándolo del futón.

Katsuki: ¡Auch vieja, vieja! — entonces fue sacado del cuarto, echando un último vistazo a Izuku quien seguía durmiendo, agradeció que este tuviera el sueño pesado.

En el comedor de la casa se encontraba Masaru leyendo el periódico y tomando un café, cuando entonces escuchó los gritos e insultos en las escaleras, el hombre solo pudo bajar el periódico y la taza del café dando un suspiro. Entonces lo que vio fue algo nostálgico ya que no veía esa escena en años, exactamente desde que Katsuki tenía 10 años.

Mitsuki apareció arrastrando a Katsuki por las escaleras mientras le gritaba y el otro le respondía de forma más agresiva. Qué bueno que la mujer imponía y daba miedo a los vecinos o si no ya hubieran sido botados por los escandalosos que son en las mañanas. Pero algo en su griterío llamo la atención la mujer no dejaba de decirle a su hijo que era un pervertido, sin duda eso era nuevo.

A su hijo se le acusó de ser agresivo, grosero, problemático, irrespetuoso, egocéntrico, pero nunca de ser un pervertido ellos le enseñaron sobre todo a respetar el cuerpo ajeno.

Mitsuki: ... ¡Como pudiste, maldito sinvergüenza, tu pervertido del demonio! — termino por decir lanzando al cenizo al suelo.

Kacchan: ¡Ya te dije que no es así vieja bruja! — grito mientras se sobaba la oreja — ¡Por poco me arrancas la oreja!

Masaru: ¿Qué está pasando? — pregunto más interesado en el tema de la discusión.

Mitsuki: Masaru, mi amor — se acercó al hombre mientras que el cenizo seguía en el suelo —¡Este pervertido aprovecho que nuestra visita estaba durmiendo para manosearlo!