Capítulo 3

118 11 0
                                    

Al día siguiente, nada más despertar, fui de inmediato a la fortaleza Zorn. Llegando pude ver a KazKrad, por lo cual lo salude en el camino. Llegué a la sala de entrenamiento, en donde ya se encontraba Lalith, no sabía como, pero sin importar que tan temprano llegue, ella ya está ahí. 

—Llegaste temprano. Ven, acercate. —. Hice lo que me dijo al instante Una vez al lado de ella, saco una esfera, para después entregarmela. —Está es una armadura Urlok, con ella tu fuerza y habilidades aumentara, y tendrás la oportunidad de despertar dos poderes: el disparo Zet-Sen y la visión Yao-Sen. Las armaduras suelen poseer solo un poder, pero al parecer esta fue obtenida de un fuerte guerrero Sendokai de los Urlok, decían que era tan poderoso, que pudo unir dos armaduras y despertar ambos poderes. 

—Debo decir que eso suena fantastico, pero yo solo veo una esfera, Lalith. —Dije viendo confundida la esfera en mi mano, cosa que causo una ligera risa en Lalith, a lo cual la vi sorprendida, por lo que intentó disimularla con una tos falsa. 

—A veces se me olvida que no eres conocedora. Sígueme. —Nos acercamos a un tipo portal que estaba ahí. Me dijo que dijera la misma palabra con la que llego. 

Cuando hice lo que me dijo, el rayo característico volvió, pero en vez de llevarme a casa, hizo que mi ropa cambiara, reemplazando la ropa anterior con lo que parecía una armadura algo extraña, pero se veía bien, era como si mi cuerpo estuviera cubierto por bastantes vendas, desde mis muslos a mi cadera, y en la parte de arriba, podía sentir las mismas vendar rodeando todo mi torax, y mis antebrazos, y encima de ellas, había lo que parecía la parte de una armadura de metal, y en el centro tenía la misma figura que mi brazalete, un cuadrado blanco. En cuanto a la cabeza, esta era una especie de corona, con un diseño en el centro alto, y, al igual que en el pecho, un cuadrado blanco. 

—Wow. —Exclame sin saber que decir, volteé a ver a Lalith emocionada. —¿Como comenzamos?

—A diferencia de la manera común, no puedes despertar su poder con experiencias, sino, con puro esfuerzo, así que te recomiendo que te prepares, en el momento en que llegué el torneo, las cosas se tornaran aún más dificiles. 

Con esto pasaron los días, llegaba agotada a casa, y de noche, por lo que el poco tiempo que pasaba con los chicos, lo aprovechaba lo más que podía, aunque podía notar a los chicos cansados también. En los entrenamientos logré despertar primero la visión Yao-Sen, sin embargo, el disparo Zet-Sen se me seguía dificultando. Lalith dijo que no me faltaba mucho para despertarlo, y por eso no debía desesperarme. 

En los pocos descansos que me daba Lalith, los aprovechaba para hablar con KazKrad, aunque un día llegó de una misión molesto por algo que salió mal. Según supe, el Mariscal lo castigo de manera severa, pero sin llegar a mandarlo al Vórtice. 

Esa es otra de las cosas que aprendí, aquellos a los que los Zorn capturan, o que ven como enemigos de la fortaleza, son enviados ahí por el Mariscal, el cual es el unico conocido que puede abrir el portal. 

En uno de mis días de entrenamiento, tuve que pelear contra Sidmodius, por ordenes del Mariscal, el cual quería ver mis avances, además de que Lalith se encontraba fuera en una misión. No gané, ni siquiera estuve cerca de lograrlo, era un ser horrible, no tuvo piedad ni siquiera cuando me rendí, recuerdo bien que ese día llegue a casa con varios golpes, inclusive tuve que mentir, diciendo que me había caido por las escaleras. Cuándo Lalith llegó de su misión se veía nerviosa, al parecer tuvo problemas con el Mariscal.

Los días después de eso pasaron lento, con Lalith tuvimos que entrenar de forma más ligera, para evitar daños. Se me informó que en el torneo competiría al lado de Lalith, claro, en caso de que pasaran de KazKrad, lo cual era poco probable. Lalith y KazKrad solían mantenerme lejos del Mariscal la mayoría del tiempo. En reuniones no era admitida, por lo cual iba a casa sin problema, y se me consideraba como un soldado de los Zorn. No me hacía sentir orgullosa, pero debía mantener mi hogar fuera de los planes de los Zorn. 

Una Historia Diferente (Sendokai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora