Una Historia Diferente (Sendokai)

Capítulo 5

Caminaba por los pasillos de la fortaleza, cansada. Estaba algo ida, por lo cual varias veces chocaba con los de mi alrededor. 

Llegué al campo, ya habían llegado muchos, por lo que solo me puse al frente del Senrok, a un lado de Lalith, sin hablar, con la vista fija en los chicos. 

El mariscal dio comienzó al Sendokai. Los primeros en moverse fueron los chicos. Cloe tomo el Dö, lanzandolo a Zak. Lalith los vio con un rostro sorprendido, pero rapidamente se recompuso. Mandó a los espectros por el Dö, los cuales esquivaron a los chicos, marcando el primer Kai. Corrí de nuevo, tomando el Dö. Usé el destello Nu-Sen para evadir el tornado Go-Sen de Fenzy. Cloe me quito el Dö, corriendo en dirección a nuestro Senrok. Antes de que llegara, Lalith deciso el campo, eliminando la gravedad de todo el lugar, habiendo así varios escombros. 

No sabía como moverme, por lo que con el destello Nu-Sen me transporte a un lado de Lilith, entrando a la esfera en la que flotaba. Los chicos encontraron como moverse, impulsandose así con los escombros a su alrededor. Iba a ir tras de ellos, pero de un momento a otro, Lalith elimino la gravedad cero, haciendo que todo cayerá al vacío. Los espectros estaban a punto de marcar el último Kai, pero decidí hablar.

-Esto tiene que parar Lalith. -Susurré por lo bajo. 

-Lo sé. -. Lalith levantó las manos, a lo cual, los espectros se detuvieron. -Esto termina, ya.

Con el Dö en su poder, comenzó a caminar a nuestro Senrok, mientras yo caminaba a su lado. Mis manos temblaban, sabía que iría al Vórtice, pero ya no importaba, era la sentencia que me quedaba. Lalith eliminó el campo del Senrok y, pateando ligeramente el Dö, marcó el Kai que nos denominaba como traidoras. 

Volteé a ver al Mariscal, a un lado de él estaba Sidmodius y ¿Chonam-Yatt? ¿Qué hacía una Chronex ahí?. El Mariscal, furioso, golpeo la orilla de la terraza, provocando un estruendo que se escucho en todo el campo. 

—¡Traidoras! Comandante Lalith, tú y tu pupila han defraudado a los Zorn. Como castigo, serán enviadas al Vórtice. —Dijo completamente furioso. —Zorn-Sen-Vortex. —. El mismo Vórtice que se llevo a KazKrad se abrió encima de nuestras cabezas. A pesar de estar asustada, no podía mostrar ningún tipo de debilidad. 

—¡Alto! —Gritó alguien detrás nuestro. Cuándo volteamos, pude ver a Tänpo, el maestro de los chicos y el ex-novio de Lalith. Comenzó a caminar al frente. —Me apego a la ley de Cronian para combiar de lugar con la comandante Lalith y su protegida.

—No, Tänpo. —Dijo Lalith aterrada.

-—Por los viejos tiempos. —. El Vórtice comenzó a reclamarlo, por lo que tomo la mejilla de Lalith y la acarició. —Nunca deje de sentir algo por ti. —. Solo pude ver como ambos se veían con ojos de amor, y algo en mí se revolvió. Tänpo vió en mi dirección y hablo conmigo. —Cuida de ella, en lo que a mi parece, son muy similares.

—Lo haré. —Solo eso pude decirle, dándole una pequeña sonrisa. —Gracias, por esto. —No pude evitar comentarlo.

—Recuerden su misión, ahora, son el equipo que siempre debió ser. —Dijo primero viendo a los chicos, para después voltear a verme. 

El Vórtice se tragó a Tänpo, todos nos encontrabamos destrozados. Sabía que no podíamos quedarnos en el campo, no después de lo ocurrido. El Mariscal va a querer deshacerse de nosotros en cuanto sea necesario, sin importar que deba hacer. Tomé la mano de Lalith y la de Zak, y empecé a caminar fuera del campo, en dirección al portal. Zak me volteó a ver triste, y fue como si algo golpeara fuertemente mi corazón. Ver el rostro de alguien que siempre sonríe y muestra positivismo, estando triste, era horrible, tanto, que incluso pensé que ya no habría esperanza.