Parte 4

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Otra semana pasa y Kate está muy preocupada, su familia debe saber ya su paradero, pero ¿Por qué no habían atacado?
*Debo decirle toda la verdad a Ariene antes de que mis hermanas lo hagan.
_ Mis padres han estado persiguiendo a tu familia desde siempre, recuerdo que una noche llegaron muy enfadados porque no habían logrado beber la sangre de Emily y Charles.
_ ¿Conociste a mis padres?
_ Solo recuerdo los nombres, esa noche también dijeron: que había sido un desastre porque habían caído mientras conducían por un Puente a un río, y estaban muertos.
_ Entonces, tus padres… Comenzó a llorar, me destrozó verla así.
_ Ariene te prometo que no voy a permitir que te hagan daño, no concibo una vida en la que no existas, no concibo un mañana sin ti.
_ Sé que no es tu culpa, no te culpo de lo que ellos han echo.
Kate: Dicen que es diferente, rara y solitaria; yo diría que es la más libre de todos. Me da igual yo la amaría de cualquier forma, en cualquier mundo, con cualquier pasado.
Ariene: Hay días que duele todo, el cuello, las piernas, el pasado, el presente, las heridas, el corazón incluso la misma vida. Hay días en los que despierto amándola con cada centímetro de mi piel y otros en los que tan solo me basta con saber que respira. Hay noches en las que correría cuesta abajo y sin frenos, a pesar de nuestro desastre para secarle las lágrimas si lo pidiera. Hay veces en las que estoy atrapada entre tratar de alejarme o correr hacia ella. Hay momentos en los que sus ojos, que lucen hermosos e hipnotizantes como los de un ángel caído, solo van disfrazando la crueldad que se esconde tras ellos. Me ha costado trabajo pero ahí voy, cada vez menos rota. Siempre estaré para ti, esa fue la promesa. No importa que, o cuándo, sabes que si me pides amor el mundo arderá, por que de otra forma no se querer. Es que no se si es tu amor o que curas todo lo que tocas, pero ojalá mañana el universo conspire a nuestro favor.
Kate estaba muy enferma, esto es muy raro ya que los vampiros no deberían enfermar. Era obvio que necesitaba tarde o temprano la sangre noble de la chica Lee. Ariene no podía ver como moría la persona que amaba y tomó una decision.    
Y es que al final, solo somos instantes que estamos de paso en esta y otras vidas; y jurar que seremos perpetuos es un gran error. Gran fastido, la felicidad debería durar más que solo un instante.
Tras dos días inconciente, Kate por fin había abierto los ojos.
_ Valla, no sabía que los vampiros durmieran tanto. Dijo Ariene mientras miraba tiernamente a Kate.
_ ¿ Qué ha pasado?
_ Bebiste de mi sangre, te desmayaste y tuve que hacerlo.
_ Pero Ariene…me has salvado.

Un enorme ruido se escuchó, eran los Mckenzie habían tirado la puerta. Kate sabía que no tenían oportunidad contra 4 vampiros, y le propuso a Ariene beber su sangre para así convertirla en vampiro y que sus padres al fin la dejaran en paz, era un gran sacrificio, pero en la guerra y en el amor todo vale al menos eso pensaba ella. Ariene aceptó, bebió su sangre y se desplomó en el suelo.
_ ¿Qué has echo?¡Ahora moriremos por tu culpa! Es una deshonra llamarte Mckenzie. Le dijo la madre a Kate.

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