'•°♤─☬🇲🇽𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈Ó𝐍🇺🇸☬─♤°•'

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Al abrir los ojos ya el avión había aterrizado. Ottawa, la capital de el país que su hermano menor representaba.

Tomo su mochila y su maleta bostezando y saliendo de el avión haciendo lo que le indicaban. Antes de abordar al avión le había avisado a la ONU que estaría en Canadá y que después iría a Campeche para ver a la sureña de sangre maya, así de ese modo aquella organización de la paz podría monitoriar sus viajes y ubicación sin ningún problema, no tenía problema, no tenía nada que esconder y no tenía ánimos de pelear por las sospechas, que, a su parecer, eran injustificadas.

Miro con desánimo la calle esperando a que un taxi pasara para poder recogerlo y dar la dirección a casa de su hermano. Si algo podía aprovechar de ser una organización es que no se pueden negar por más lejos que este el lugar, después de todo estaban tratando con una representación, con un país entero que se les podía venir encima por una estupidez o falta de respeto.
No tardó más de 15 minutos en lograr agarrar un taxi que lo llevara a donde quería.

Realmente no estaba muy lejos, o al menos a su parecer, 2 horas, sinceramente no le parecía demasiado tiempo. Haber vivido en México lo acostumbro demasiado a tardar en llegar a lugares cuando se trataba de viajar de algunos lugares a otros, por lo que no se aburrió, estuvo mirando por la ventana mientras que extrañamente el conductor no paraba de hablar y hablar de cosas a las cuales no les estaba poniendo atención porque realmente no le importaba para nada.

—Yes, is very interesting.—Suspiro con fastidio de que no dejara de hablar aquel hombre de entre 40 y 50 años.

El tiempo transcurría con rapidez, gracias al cielo, o así lo pensaba el estadounidense pues cuando empezó a ubicar donde iban decidió ponerse más recto en su lugar. No tardaron más de 20 minutos en llegar. Los nervios y la inseguridad empezo a carcomerlo, "oh, shit." todo este rato no había tenido ningún problema y ahora sentía los nervios a flor de piel, la inseguridad y el miedo de lo que dirá su hermano, técnicamente viajo dejando solo a Canadá, si, le aviso, se despidieron y todo pero no quita que de un derrepente únicamente le avisara qué se iba con sus amigos y que no sabía cuando regresaría, ni siquiera le había avisado que ya estaba en Canadá, estaba tan acostumbrado a hacer lo que quería y ahora le parecía difícil y conflictivo con todo lo que estaba pasando.

Quitando eso, no dudaba que ONU luego del incidente en China les hubiese dicho y avisado a Groenlandia, México's y Canadá la situación para su regreso.

Suelta un suspiro y finalmente cuando por la ventana logra ver que se encuentran frente la casa del canadiense es que decide tomar sus cosas y pagar al taxi para finamente salir quedándose estático unos segundos antes de avanzar yendo a la entrada y dar algunos toques a la puerta.

—¡Voy!—Logro oír la voz de alguien que definitivamente no era de su hermano, era una voz con un tono más aburrida y, un poco, de algún modo, más gruesa quizá que la de su hermano. La puerta se abrió y tuvo que voltear de forma algo confundida para abajo, algo que ofendió al chileno frente él.—Ya fue, poste culia'o.
¡Canadá, tu bro esta en la puerta de tu casa! Vamo' pasa pasa.

América observó con confusión al chileno antes de solo asentir y suspirar entrando a casa empezando a mostrar una pequeña sonrisa. Tal parece que Canadá decidió hacerle caso y darle la oportunidad al chileno.

—Hey, América, gusto en verte.

Tal parece a ambos. Le alegraba ver a Alemania y Chile, se llevaba bien con el chileno, con Alemania era un caso tipo más familiar pero no quitaba que estuviera feliz de ver que estaban en casa de su hermano.
Sin embargo, esa tranquilidad que le genero saber que la parejita estaba con su hermano pronto se volvió preocupación; ¿Qué tal qué su hermano tuvo un incidente y por eso ellos estaban aquí? ¿Tal vez su hermano hizo algo que causó que ellos intervinieran? ¿Tal vez su hermano tuvo algún ataque?