'•°♤─☬🇲🇽𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈Ó𝐍🇺🇸☬─♤°•'

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Dos meses, quizás, poco menos del tiempo que Usa había calculado para la próxima junta. Solo podía saber que tendría tiempo para si mismo con su trabajo y convivencia con la sureña, después de lo ocurrido en China, necesitaba relajarse en un ambiente hogareño, aprovechando, después de todo, creyó que ONU casi que les haría ir a una junta urgente, pero esto no fue así, algo que en parte agradeció ya que quería seguir desconectado de todo. Lo gracioso fue que no ocurrió ningún accidente durante este tiempo, algo que en parte hizo que la teoría que América tenía se reforzará con que estas cosas ocurrían con algo que le involucrará y ahora que estaba desaparecido no había ocurrido nada. No quería sonar muy duro consigo mismo, pero la verdad era que posiblemente él era el problema.

No sabía que quizá ese alguien que lo vigilaba había estado algo desesperado luego de la primer semana que estuvo inactivo y sin hacer acto de presencia en ninguna red que le ayudara a ubicarlo.
Los acosadores suelen preocuparse más de lo que deberían por la vida riorpivada de su presa. No sería sorpresa que luego de tanta espera durante esas semanas se pusiera casi a festejar cuando les mnanadaron la ubicación de la próxima junta.

🕰️

—¿Ya llevas tus papeles?

—Yes.

—¿Tú almuerzo...?

—Yeah.

—¿Ya llevas tus maletas?

—Vendrán por ellas más tarde, vendrán a revisar a la gata más tarde.

—De acuerdo... ¿Entonces llevas todo ya listo?—Siguió insistiendo.

—Sury, te lo digo, ya tengo todo listo, te agradezco la preocupación pero no es para tanto.

—Tienes que cuidarte, la semana pasada casi te desmayas porque los días anteriores no quisiste comer nada, has estado como chihuahua tiemble y tiemble, ya ni Paco, no viste a Usaco tampoco.—Suelta un suspiro tras recordar la visita de la jovencita y la ausencia de Usa al estar encerrado en su cuarto—A parte no quiero que por tanta cosa que últimamente traes en la cabeza olvides algo, importante o no pero te olvides de algo.

—Eres la mejor madre que puedo pedir.
—Mirando a la mexicana con una sonrisa divertida tras ver su preocupación. Lo agradecía.

—Awiwi. Horale que ya te tienes que ir o vas a llegar tarde.

—Aún falta media hora para que salga el vuelo a California.

—Pero mejor a estar luego a las prisas, aish de verdad que ONU me da coraje. ¿A quién putas se le ocurre hacer una junta en la noche?

—Solo a ONU.
Sur, muchas gracias de verdad, ya me voy.

—No hay de que, chulo, aquí cuentas conmigo.
—Se acerca para plantar un beso en la mejilla de el rubio sonriendo con ternura en un acto de despedida.

—Te encargo mis cosas, vienen por ellas en una o dos horas más o menos.

—Si, no te preocupes. ¡Adiós!

El estadounidense soltó una risita antes de finalmente salir de la casa de aquella mexicana e irse a agarrar el camión que lo dejaría fuera de el aeropuerto, no tardaría más de quince minutos en llegar.

Sentía extraño pues ya tenia al menos dos o tres años que no tamaba un transporte público y menos siendo el country posiblemente con más lujos de todos, pero bueno, era alguien humilde y de valores, a pesar de la mierda que lanzaba a los países latinos, con su gente nunca sería grosero directamente salvo la persona fuera una mierda completa.