1 de Diciembre del 2056

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Hola, esto es un poco raro a decir verdad, ya que lo encontré tirado en el armario, así que a partir de ahora intentaré escribir todos los días en este diario. Soy Viera Petrov, o eso es lo que mamá dijo-realmente no lo recuerdo-tengo 14 años y estaré en este lugar hasta cumplir los veinte, donde iré a otro igual pero con mujeres mayores, (realmente no lo entendí muy bien pero seguro que con el tiempo lo entenderé).

Explicaré un poco como funcionan las cosas aquí- o al menos lo que llegue a entender-. Lo primero es que este lugar es gigante, más de lo que uno podría llegar a pensar. A quién estuve llamando mamá no lo es realmente, es nuestra cuidadora principal, simplemente le digo mamá porque ella me lo pidió, en realidad se llama Sofía. Aquí también hay muchas otras personas, desde otras cuidadoras, maestras, otras niñas de mi edad, bebés e incluso chicas más grandes que yo, siendo que todos aquí son mujeres.

También me dieron unas pastillas, según mamá son vitaminas para mi desarrollo, se llaman Pamet.

Es un lugar súper grande y hermoso con juegos para los niños, como también lugares para descansar y leer bajo los árboles o para hacer picnics, disfrutando la brisa. Cuando entré a la casa, que por cierto es enorme, vi que pasaron muchas niñas y chicas que disfrutaban de jugar libremente. Los colores de las paredes no son llamativos sino suaves y cálidos con un piso de cerámica. Mamá me llevo a mi habitación pero antes de que entré, escuché risas provenientes de este, ya que comparto habitación con más chicas. Recuerdo que me puse ansiosa antes de entrar pero que rápidamente entablé una conversación con ellas, que fueron amables y simpáticas conmigo.
Eso es todo lo que tengo que contar antes de irme a dormir, así que hasta mañana pequeño diario.

𝑬𝒍 𝒄𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora