𝙉𝙤𝙩 𝙃𝙞𝙨 𝙁𝙖𝙫𝙤𝙧𝙞𝙩𝙚 - Yeongyu / [Trad-Fic]

𝐍𝐞𝐰 𝐖𝐚𝐥𝐥

(Capítulo undécimo - Nuevas Barreras)
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Los pasos resonando por los escalones de emergencia, hacían el camino hasta el último piso del edificio. Beomgyu, llevaba un buen rato pensando en lo que había pasado tras esa puerta blanca de la enfermería.

Se suponía que debía llegar a "descanzar"

No planeó esto.

Apenas abrió la puerta, una brisa fresca silbó en su oído y acarició su rostro. Respiró hondo mientras avanzaba liberando su mente en un largo suspiro.

Desde ahí las personas parecían hormigas. Una buena vista de la cuidad y los edificios bajo el clima parcialmente soleado. El silencio y el espacio despertaba esa sensación de tranquilidad que necesitaba.

La terraza de su escuela, sin duda, siempre sería su rincón favorito del mundo.

Un lugar-...

El azote de la puerta lo alertó, volteando a mirar por inercia.

"Pacífico"

Logró distinguir, entrecerrando sus ojos, lo que a continuación, reventó su burbuja, obligándolo a frenar todo tipo de maldiciones a punto de salir de su boca.

El hombre se detuvo en medio camino cuando elevó el rostro del ritmo que llevaban sus pasos y parecía distinguirse cómo sus rasgos vulpinos desinteresados se tornaban rígidos al ver al muchacho.

—Estas aquí.

Sí. Y ahora se arrepentía mil veces.

Se remangó su camisa y aflojó el nudo de su corbata mientras caminaba hasta su lado donde apoyó sus codos apreciando la cuidad desde ahí.

Beomgyu tragó duro, devolviendo su vista al frente.

Al parecer, entre mas se empeñaba en intentar ahuyentarlo de su mente solo lograba atraerlo literalmente con sus pensamientos.

—¿No deberías estar en la enfermería?

Era cierto, es donde debería estar justo ahora, asi no estaría buscando entre otra de sus mentiras convincentes que reparasen en la curiosidad del mayor.

Si tan solo supiera todo lo que pasó en esa enfermeria. Seguro luego ni quisiera preguntar.

Tomó valor con una profunda respiración silenciosa.

—Hay solo una camilla, y llegó alguien con fiebre y tos. No me quedaria en un ambiente asi —dijo. Con tanta casualidad, como si no hubiese recibido una peculiar noticia hace unos minutos.

Pero algo era curioso...

—¿Y usted?, ¿Por qué esta aquí?

El mayor miraba fijamente un punto en la vista de la cuidad. Un viejo puente abandonado que siempre le pareció familiar y estaba convencido que se trataba de un dejavú.