𝙉𝙤𝙩 𝙃𝙞𝙨 𝙁𝙖𝙫𝙤𝙧𝙞𝙩𝙚 - Yeongyu / [Trad-Fic]

𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐡𝐨𝐦𝐞 𝐟𝐞𝐞𝐥𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞

(Capítulo Quinto - Cómo se siente el hogar)

       
                  
                               
         

            
   
    
    

     
Beomgyu de repente se sentó y miró alrededor de la habitación sintiéndose confundido por el entorno desconocido, esta no era su habitación.

Estaba oscuro pero la luz de la luna lo ayudó a confirmar que estaba solo.

Mirando a su derecha notó una lámpara y rápidamente la encendió para observar mejor el lugar, sus ojos inmediatamente se agrandaron cuando vió la foto de...

¿Sr. Choi?

Realmente no estaba seguro de si era Yeonjun ya que la foto parecía vieja, pero el chico tenía un gran parecido con su profesor.
    

Esos ojos ardientes y expresión aburrida, no podían ser de nadie más sino los suyos.

Pero la verdadera pregunta es:

¿Por qué rayos estoy aquí?

 

Beomgyu se masajeó la frente tan pronto como sintió un dolor repentino en la cabeza.
      

Lentamente se levantó de la cama mientras daba trompicones por la habitación antes de salir con éxito.
             

Entró en la sala y casi se provocó un infarto. Chocó la mirada con una mujer extraña que lo observaba fijamente mientras sostenía una charola.

Ella sonrió.
  

—¿No deberías estar descansando jovencito? ¿Tienes hambre? ¿Sed? ¿O... talvez un dolor de cabeza?
   

—... —le tomó un tiempo responder. —L-lo siento, pero, ¿dónde estoy? No recuerdo nada y yo- —La mujer mantuvo esa sonrisa de antes lo que hizo callar.

Por qué.. sonrie asi?

—De acuerdo..., no te esfuerces.
—Dijo. —Sé que estas confundido, pero déjame explicarte las cosas después de comer, ¿de acuerdo?
       

Quitó la tapa de la bandeja revelando un vaso de agua, sopa, y lo que parecía ser medicina. Le indicó a Beomgyu que la siguiera y él, vacilante, lo hizo caminando detrás de ella.
     

La mujer se detuvo en el comedor y acercó una silla. —Siéntate.
        

Él obedeció y se sentó lentamente en la silla de madera después de pensarlo dos veces. Le sonrió débilmente cuando terminó de acomodarse.
   

—Mhm... gracias —dijo, luego una pequeña tos escapó de sus labios por lo seca que estaba su garganta.
       

—Cociné mucha.
      

—¿Puedo?

—Por supuesto que puedes. Ahora, no seas tímido y come.
  

—Está bien... g-gracias —murmuró Beomgyu, bajando la mirada hacia la dorada sopa. La mujer volvió a estirar sus comisuras con la mirada fija, se sentó frente a él y le preguntó:
        

—¿Cómo te llamas? Nunca te había visto por esta zona antes, ¿quizás eres nuevo aquí?
            

—Yo- bueno..., realmente no sé dónde estoy, pero vivo cerca... -a salida de la ciudad, asi que talvez es por eso que no me ha visto... -Oh. -Si.. Soy Beomgyu, lo siento por no presentarme. —Se disculpó con su cara toda roja. Le costó mucho explicarse en frente de la extraña mujer. Terminó balbuceando.