Entre una bala y tú

5-Mae

MAE

26 noviembre 

Que nervios, como pueden no haberme dicho antes que ella ya estaba aquí, me da igual que estuviese en una misión, es más importante conocerla que cualquier otra cosa, y para colmo llego me dicen la noticia y resulta que no puedo verla hasta esta noche que será su iniciación en la mafia, aunque no se si la han dicho que se va a tener que tatuarse un dragón volando, señal de que ya pertenece a un lugar y de que tiene gente a sus espaldas por si algún día cae, aquí aunque seamos miles siempre cuidamos de la familia, da igual que no sea de sangre, la persona que lleve ese tatuaje estará con nosotros. Seguramente al principio sea una cena, y a la media noche anuncien quien es y que se va a unir, aparecerá el tatuador y le tatuara el dragón donde quiera, se irán todos y empezara la sesión de tatuaje que seguramente dure toda la noche, y nos quedaremos Paris, Mikeh y yo, pero los dos primeros se irán y volverán como cien veces, quien sabe por lo que se van.

Yo lo sé, que tu prefieras pensar lo contrario no es mi culpa.

Han pasado dos horas desde que me encerraron en mi habitación para que no la fuese a ver, por que Paris está empeñado en que cuando nos conozcamos sea un momento romántico, y si eso es lo que quiere, mi hermano es lo que hará, nadie se atreve a desafiarlo, porque parece que te va a arrancar la cabeza cuando se enfada, por lo que cuando he llegado a su despacho me han dicho la noticia, y rápidamente han aparecido Kaleb y Ten y me han traído a mi habitación, los muy traidores a los que consideraba mis mejores amigos, han preferido hacer caso a mi hermano que a mi, eso más adelante lo cobraré.

Después de literalmente no hacer absolutamente nada durante dos horas, creo que estaría bien si me pusiese un poco de música para pensar en otra cosa. Cojo mi móvil y voy buscando en mi playlist alguna canción que me pueda despejar un poco, voy buscando hasta que encuentro una canción que por lo general me gusta escuchar.

Black de Pearl Jam.

Pincho en ella y empiezan a sonar las primeras notas, y se une la voz, y esos son los mejores 30 segundos de mi vida hasta que alguien decide interrumpir y molestar mi rato de meditación, como sospecho que no dejará de llamar hasta que abra me levanto y voy a abrir.

-Hola,¿qué quieres Kaleb?- le digo a mi mejor amigo, hasta que eligió a mi hermano antes que a mi.

-Hola, y si que debes de estar molesto porque me has llamado por mi nombre de pila, y no con un apodo.-me dice-En serio que estás enfadado, sabes que te quiero pero tu hermano es mi jefe, y tengo que hacerle caso.

-Y en teoría también eres mi amigo, y no me has hecho caso-le digo-por lo que tengo el derecho de enfadarme si me tratas de esa manera Kalebsito.

Al terminar de hablar el idiota de mi amigo esboza una sonrisa poco habitual en él.

-Qué es lo que pasa K-pregunto.

-Nada solo me has recordado a la chica nueva, la que va a iniciar hoy en la mafia.-me dice.

No jodas la ha conocido.

Que no se note tú entusiasmo.

-¿Y cómo es?

-Es un pitufo, pero tiene pinta de que va a ser una de las mejores de aquí, a lo mejor hasta un día nos supera, seguramente haya pasado por muchas cosas.- me responde.-Pero,¿por qué Paris no te deja conocerla?

Si alguna vez me encuentro a las personas que la hicieron daño, me las cargo.

-Mae, ¿me estás escuchando?-escucho decir a Kaleb.

-Si, si que lo hago y no, no sé, eso preguntaselo a él.-le respondo.

-Bueno, pues adiós, venía a decirte que te tienes que ir preparando, vendrá Ten a recogerte, a mi me toca llevar a la chica.-me dice, y se larga, así sin más, sin detalles.

Han pasado literalmente unos diez minutos desde que me han dicho que me preparara, y adivinar, ya estoy duchado y vestido, sentado en una silla, como si fuese un niño bueno esperando a que venga su madre. No se porque estoy tan ansioso, a ver he sido yo el que dijo que quería sacar a esa chica de allí, pero no esperaba que esa chica me provocase estar nervioso, solamente con pensar en ella. Estoy deseando conocerla.