Era un día como cualquier otro en la casa de Tronquitos, T/N estaba ayudándole a esta para cocinar un pay de manzana, la pequeña apenas tenía 8 años por lo que la mayor parte lo hacía la pequeña elefante pero aún así a la pequeña le gustaba ver cómo hacia aquel pay, hacer la masa, partir las manzanas, poner la masa en el molde de pay y como es que lo adornaba para que este luzca tan lindo.
Era de más decir que la parte favorita de la pequeña niña era lamer la cuchara después de que Tronquitos terminaba de condimentar las manzanas.
Ese mismo día la pequeña elefanta se veía emocionada, más de lo normal pero T/N no entendía el por qué, la pequeña niña completamente curiosa se acercó a su "mamá".
— Mamá Tronquitos ¿Por que estas tan feliz hoy? — pregunto la pequeña quien miraba como la mujer metía el Pay al horno.
— Bueno, veras mi querida T/N, hoy vendrán Finn y Jake, los invite como agradecimiento ya que Jake me salvó el otro día que estaba en el dulce Reino —
— Jamás había escuchado de ellos... —
— Yo tampoco, hasta que Jake me salvó, cuando lo invite me dijo que traería a su hermanito ¡Tal vez puedan jugar juntos! —
Esa idea de tener a un amigo le gustaba a la pequeña y juguetona chica por lo que su sonrida se haría presente y rápidamente fue a su habitación, sacaría todos los juguetes posibles para poder jugar con Finn.
...
El tiempo paso y las visitas finalmente habían llegado, había entrado un perro amarillo y a su lado un pequeño niño humano con un sombrero de orejas de oso, por como este se veía y su tamaño parecía tener la misma edad que la pequeña T/N y justamente así era, el pequeño Finn tenía 8 años.
A la pequeña niña le emocionada pero a su vez se sentía algo tímida por la presencia del chico, nunca antes había convivido con otro niño y menos alguien que fuera igual que ella, una Humana, por ello se encontraba detrás de Tronquitos, escondida mientras miraba a los invitados.
— Vamos cariño, presentate con los invitados, no seas timida— Con su trompa empujaba a la pequeña niña, llevándola hacia adelante de los invitados.
Jake le sonreía a la pequeña mientras que Finn miraba a la chica completamente emocionado, incluso le mostraba una gran sonrisa y a pesar de que le faltaba uno que otro diente se veía bastante adorable.
— H-Hola, soy T/N...¡E-es todo un gusto! — la pequeña niña se sonrojada, aun se sentía nerviosa.
— ¡Oow, mi vida! Yo soy Jake el perro, y este chiquitín que tengo al lado es mi hermanito Finn — pequeñas palmadas le daba a su hermano en la cabeza.
— ¡Es un gusto T/N! — El pequeño niño imperativo se acercó un poco más hacia la chica la cual aún se encontraba ligeramente sonrojada— ¿Quieres jugar conmigo? —
Aquella alegría que tenía el chico comenzo a ser contagiosa para la niña, quien poco a poco comenzo a sentirse emocionada, se notaba por como sus ojos empezaban a brillar.
— Buena idea, pueden ir a jugar a tu habitación mientras Jake y yo hablamos un rato ¿Que te parece T/N? — la elefanta miraba a su pequeña, la cual asiente con la cabeza.
— V-Ven Finn, mi habitación es por aquí — tomando la mano del niño lo llevó hacia su habitación.
Durante toda la tarde aquel par de niños se dedicaron a jugar, Finn le hablaba a la pequeña niña un poco de su vida, como que vivía en una casa del árbol hacíendo que la niña quedé fascinada por esa idea, el pequeño niño también le había hablado que de grande quería ser un gran héroe y aventurero como lo era Billy, su hermano y su propio padre, gracias a esa plática ambos chicos jugaban a tener aventuras juntos.
También habían comido algo de Pay que hizo Tronquitos, pero casi toda la tarde se la pasaron jugando y divirtiéndose, conociéndose un poco más. En menos de lo que pensaron ya se habían echo grandes amigos, pero lamentablemente llegó el atardecer y por ende la hora de que Finn y Jake se fueran a casa.
— Adiós Tronquitos, gracias por invitarnos — Decía el canino.
— No hay de que agradecer, pueden venir cuando quieran — la pequeña elefanta se despedía con su trompa, viendo como ambos chicos se alejaban de la casa.
— ¡Finn! Te esperaré para jugar otro dia — al momento que el pequeño escucho aquello sus mejillas se colocaron, sonriendo y despidiéndose con la mano mientras se alejaban.
— ¡No puedo esperar para volver a verte T/N! — admitió Finn para finalmente, perro y humano perderse a la distancia.
Desde ese día T/N y Finn se hicieron los mejores amigos, cada que podían iban a verse, ya sea que Tronquitos fuera a casa de los chicos con un pay delicioso o que ambos hermanos fueran a visitarlas para pasar un rato agradable juntos.
Sin duda alguna se habían vuelto los mejores amigos del mundo, los perfectos compañeros de aventuras en un futuro.
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⚘ 𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐀𝐝𝐯𝐞𝐧𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐓𝐢𝐦𝐞 (𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐱 𝐓𝐮)
Fanfiction✎﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏ Te imaginas... ¿Como sería tu vida llena de aventuras al lado del chico al que quieres? Con este libro ya no tendrás que imaginarlo más, podrás experimentar aventuras con tu héroe favorito ¡Finn el humano! Podrás encontrar con One...