No tienes que acordarte de mí

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Estando en una clase llena de Alfas dominantes y rostros apuestos por doquier, tiende a ser agobiante para un Omega, pero no para este Omega, George, un estudiante estrella en la clase de manejo de feromonas e instintos salvajes. Ha ganado numerosos premios y ha hecho historia en la preparatoria al ser el primer Omega en tener control completo de sí mismo. Ha pasado pruebas como aguantar las feromonas de los múltiples Alfas dominantes del salón, como soportar las feromonas que estos emiten al estar en celo.

Su situación no es tan buena como parece, desde que entró a la preparatoria todos piensan que es un beta, el que pueda controlar sus feromonas no debería significar que no las tenga.

El mayor problema está en las burlas que recibe al ser comparado con un beta. Aunque al llegar el día sus preocupaciones se esfumasen, al llegar la noche no podía evitar reflexionar sobre lo que pasó en el día.

Esta tarde, al final del día escolar, cuando iba de camino a casa, algo inusual pasó. Era un abrumante olor. Las feromonas de un Alfa dominante, seguramente, pero era un olor un tanto especial, en modo que por poco lo arrastraba hacia él. Pero sus destrezas para tolerar feromonas no cedieron, aun así su curiosidad lo terminó llevando hasta el lugar.

Cuando llegó, lo único que pudo ver claramente fue que la persona que había presenciado antes también había notado su presencia al irse acercando.

"¡Dream... está en celo! Debería de irme..."

"No me iré, no puedo, no sé si mi celo está surgiendo por su causa, pero no tengo intención de huir. "

"Si me voy y alguien más lo encuentra... Bueno, este callejón está muy oscuro después de todo, así que no creo que me puedas reconocer, no creo que pueda arrepentirme para mañana."

"Al parecer tu celo te está controlando por completo ahora. Tu mente está en blanco, no habrá problema."

"Esto es más por mí que por ti. Pero también estaría aliviando tu dolor."

"Por favor no me recuerdes después."

Dream había olfateado la presencia de un Omega acercándose. Sus meros instintos habían reaccionado a su presencia, pero George no estaba dispuesto a cederle a ese Alfa a tratarlo como su simple satisfacción. A pesar de no poseer una fuerza mayor a la de Dream, George había conseguido tomar el control del momento. Dream estaba estallando en su lujuria interior, pero debía de admitir que a su Alfa le encantó esa actitud, tanto que se dejó manejar al gusto.

Una vez todo había terminado, George esperaba tener la suerte de que este alfa no recordará nada, aunque eso fuera casi imposible debido a las feromonas que quedaron en su cuerpo y por el mero hecho de que se encontrara en un callejón estando un tanto desarreglado después de haber pasado por su celo.

De camino a casa, un leve remordimiento estaba a punto de hacer que George regresara y tuviera que hablar con la verdad.

"Me aproveché de él... Lo dejé a su suerte."

Por suerte Dream pudo llegar a casa antes de la noche.

Antes de salir el sol y dar inicio a un nuevo día, Dream había despertado de su sueño con cierta nostalgia, estando consciente de la persona que estuvo a su lado, de la persona que antes de que este cerrara los ojos le había dado un delicado beso en los labios. Estaba claro, sabía que su celo había logrado atraer a un omega.

La noche fue tan larga para los dos, una fría y desolada noche con tan solo el recuerdo de esa tarde.

El viento se había hecho cargo de que en esa nostálgica noche el aroma del otro se inundara más en la habitación cada que soplaba la fuerte brisa dentro de las ventanas, lo cual era frecuente ahora en verano.

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2023 ⏰

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