Bebé Lance

Mi cachorro, mi amor

nota de la autora

1. En el último capítulo Shiro mencionó que tenía a alguien esperándole en la Tierra. Amo a Adam pero para la pelusa de esta historia, SHIRO ES SOLTERO. ¡¡¡Pero no por mucho tiempo!!!

2. Mención de mpreg así que si no te gusta, no leas

ahora sin mas, continuaremos con la historia •̀.̫•́✧

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pov shiro

Con Lance entre mis brazos, el mundo parecía estar en su sitio. Después de llevar a Lance a la enfermería para que le vieran el corte, lo llevé a mi habitación para abrazarlo. Mi alfa interior necesitaba saber que mi cachorro estaba bien y a salvo. Ahora estaba tumbado boca abajo, con los brazos cruzados bajo mi barbilla, contemplando a Lance dormido. Él también estaba tumbado boca abajo, hecho un ovillo. Su cola envolvía su pequeño cuerpo y sus orejas de murciélago descansaban en un ángulo somnoliento, la imagen de la inocencia infantil. Este momento era perfecto, con Lance teniendo una segunda oportunidad en la infancia, donde alguien le tratará con el amor que se merece.

No sé cuándo me quedé dormido, pero unos golpes en la puerta me despertaron. Miré rápidamente a Lance, pero el seguía profundamente dormido, con las extremidades enredadas. Tenía una pequeña sonrisa en la cara mientras abría la puerta. Probablemente era Keith queriendo acurrucarse con Lance. Pero cuando abrí la puerta no era Keith el que estaba al otro lado, era el tercer miembro de La Espada de Marmora con el que llegó Kolivan. No entendía por qué estaba en mi puerta. Le dirigí una mirada inquisitiva, y él se movió antes de dirigirse a mí.

"Paladín Negro, ¿podemos hablar?" Había picoteado mi interés, así que le permití entrar. Cogí a Lance, que seguía durmiendo, y lo coloqué en mi regazo mientras me sentaba en el suelo con las piernas cruzadas, y el miembro de Blade seguía mis movimientos. Se bajó la capucha y su máscara se desvaneció, dejando ver su rostro. Había algo tan familiar en su rostro, como un recuerdo olvidado que quisiera ser recordado.

"Paladín Negro..."

"Shiro, por favor."

"Shiro, soy Ulaz, y me temo que debo ser franco. Eres mi compañero, y nos hemos conocido antes hace años".

La cabeza me daba vueltas, tengo un compañero y no lo recuerdo. ¿Cómo pude olvidar a mi alma gemela? Quería hacer un millón de preguntas pero todo lo que salía era.

"¿Cómo?"

"Hace años se te asignó la tarea de proteger y esconder al león azul de Zarkon, y elegiste llevarte a tu hermano a la Tierra contigo. Acabábamos de aparearnos, pero nuestro deber se antepuso a nuestro vínculo. Cada día deseaba que estuvieras a mi lado y no a galaxias de distancia". Las lágrimas hicieron caminos salados por su piel púrpura, parecía tan valioso, solo sin su compañero durante tanto tiempo.

(para aclarar y que no haya mucha confusión a la autora se le olvido la historia de fondo de keith y shiro por lo que en un comentario dice que se olviden de esa primera historia por lo que se usara lo que viene.....la verdad tambien me confundí bastante xd)

La tristeza me recorrió el pecho, apretándome el corazón. Abracé más a Lance, necesitando la seguridad de que seguía ahí. Busqué dentro de mi mente algún atisbo de mi vida oculta. Pero la forma en que dijo galaxias me trajo un recuerdo que había olvidado, no había rostro pero recuerdo que alguien dijo "A mi lado o a galaxias de distancia siempre te querré". Fue como si se abriera una puerta, un recuerdo tras otro inundaron mi memoria. El día en que nos conocimos, nuestra primera cita de cortejo y el día en que nos prometimos amarnos siempre. Toda mi vida se reprodujo como una película en mi mente.

Miré a Ulaz, mi amor, y vi que aún le caían lágrimas de los ojos, estaba bastante seguro de que también caían de los míos. Me incliné hacia delante cerrando el espacio entre nuestros labios, le di un suave beso, diciéndole que no le había olvidado.

"He esperado tanto tiempo para recuperarte. Para tener la oportunidad de decirte algo que retuve el día de tu partida", bajó la cabeza y un termer entró en su voz.

"¿Qué es amor?"

"Estaba embarazado y di a luz a un precioso niño". Estaba en shock por segunda vez en esa hora. Tenía un hijo, pero ¿dónde estaba?

"¿Dónde está?" Las lágrimas caían con más fuerza de los ojos de Ulaz, y una sensación de mareo se instaló en mi estómago.

"Tenía dos años cuando atacaron nuestra base. Esos monstruos estaban masacrando a mujeres, niños, a cualquiera y a todo el mundo. Tuve que salvar a mi hijo, lo metí en una cápsula y lo envié a la Tierra. No sabía lo que estaba pensando, tenía que ponerlo a salvo, lo siento mucho". Se había ido, mi hijo se había ido, de vuelta al planeta que dejé. Ulaz se serenó y una sonrisa apareció en su rostro.

"Pero cuando vi al Paladín Azul en esta forma lo supe. Tu familia desciende de una línea de Galra que puede cambiar de forma. El Paladín Azul es nuestro hijo". Tenía sentido por qué mi Alfa interior estaba tan interesado en Lance, aunque nunca lo tuve en mis brazos, podía sentir a mi compañero en Lance.

"Mi luz". dijo Ulaz en galrano. Lance se despertó de un salto y miró a su alrededor hasta que Ulaz apareció ante sus ojos.

"¡YA DA!" Lance saltó sobre el regazo de su padre y se acurrucó en su pecho; sus bracitos intentaron rodear al hombre mucho más grande en un abrazo. Los mechones castaños de Lance que había lucido se fundieron en un intenso negro medianoche, igual que Keith y yo.

"¡Es él! Mi cachorro. Oh, cómo deseaba abrazarte una vez más". Ulaz sostuvo a nuestro cachorro cerca de su corazón. El mundo se sentía bien, en este momento, con mi cachorro y mi amor en la misma habitación. Llamaron a mi puerta, esta vez estaba segura de que era Keith que quería acurrucarse con su sobrino.