Estaba ahogada en ese
mar grisáceo que se llama pena,
mientras me asfixiaba esperaba
a que me rescataras, pero
supe ese día de tu llanto
que la única que podía rescatarme,
era yo.
Estaba ahogada en ese
mar grisáceo que se llama pena,
mientras me asfixiaba esperaba
a que me rescataras, pero
supe ese día de tu llanto
que la única que podía rescatarme,
era yo.