Primeros días de verano,
me dijiste que no habías visto
una sonrisa más preciosa
y yo pensé que era mentira
hasta que vi reflejos de sinceridad
en tus ojos cristalinos.
Primeros días de verano,
me dijiste que no habías visto
una sonrisa más preciosa
y yo pensé que era mentira
hasta que vi reflejos de sinceridad
en tus ojos cristalinos.