Capitulo 2

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Despierto cuándo Nora, mi secretaria toca la puerta de mi oficina. No estoy segura de saber que puñetera hora es. Pero me duele el cuello al haberme quedado dormida en el sofá individual junto a la ventana.

—Buenos días jefa. No sabía que se iba a quedar esta noche aquí — noté que había movimiento afuera detrás de los vidrios borrosos.

—Tenía mucho papeleo — me siento frotándome los ojos. Saco el espejo de mi bolso y me veo la cara. No está tan mal como pensaba. Sin embargo luzco como si no hubiera dormido nada — está todo listo.

—Perdón por no avisarle sobre la señorita Lily. No quería molestarla sabiendo que no la estaba pasando bien.

—No pasa nada — me levanto estirando mi cuerpo con las manos sobre mi cabeza lo que hace que se me levante la camisa blanca de dentro de los pantalones. Cuándo abro un ojo aún estirándome veo a Javier apoyado en el marco de la puerta de mi oficina, mirándome — carajo — bajo los brazos y me acomodo la camisa — ¿Qué haces aquí tan temprano?

—Tenemos trabajo — Javier mira a Nora alzando las cejas en un saludo coqueto.

—¿Qué hora es?

—8:00 am jefecita — Nora entra y deja una carpeta amarilla en mi escritorio. Toma las carpetas de papeleos que terminé por la noche y se vuelve a Javier — ¿Le traigo café?

—No — contesta Javier.

—Yo si quiero, Nora — la miro con las cejas fruncidas y ella se vuelve a mi con las mejillas rojas.

—S-sí Jefa, voy corriendo.

Nora trastabilla al salir nerviosa y Peña la sigue con los ojos hasta que se va. Pero no es una mirada lasciba. Es más bien una divertida. Literalmente no hizo nada y ella se puso nerviosa.

—Por favor no te cojas a Nora — me froto la cara con las manos y me siento en la silla de cuero de mi escritorio — está casada por el amor de Dios.

Javier se acerca a mi lado y se sienta en la esquina de mi escritorio de brazos cruzados mirándome con curiosidad.

—No pienso hacer eso. Ya no soy un hombre soltero — lo miró con burla.

—Si claro.

—Alístate. Te veo en cinco minutos afuera — me da una mirada intensa y larga antes de moverse y alejarse hasta la puerta — por cierto, ya hablé con tu hermano.

Mis ojos casi se salen de sus orbitas.

—¿Que le dijiste?

—Que nos estamos conociendo.

—¿Y no te mató? — Javier niega con la cabeza — ¿Y eso?

—No sé — contesta — te espero.

Asiento y miro el archivo frente a mí. Es un sospechoso del caso en el que Javier y yo hemos estado trabajando por separado. Los hermanos Mayers, Mike y Mitch. Son los líderes del cartel de drogas más grandes de Miami. Tienen a políticos y oficiales comprados en muchos lados. Sé que Javier y Steve se han encargado de arrestar a varios todos estos años. Pero son como la maleza. Sacas un poco y salen muchas más.

Esta vez iremos a vigilar una parte del barrio austral donde podríamos ver a Johnson, dicen que es uno de las muchas manos que tiene Mike Mayers. Si logramos confirmar que así es tendríamos permiso para proceder a vigilarlo y enfrentarlo hasta hacerlo hablar o.. otra cosa.

Nora vuelve con mi café para llevar y Javier aparece en mi puerta, con su camisa azul de manga corta. Con esos botones en el pecho desabrochado como si lo hiciera a propósito.

𝑻𝑼𝒀𝑶 ➝ 𝑱𝑨𝑽𝑰𝑬𝑹 𝑷.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora