Felix es testigo de un brutal asesinato que apenas logra pasar desapercibido y escapar. Pero rápidamente se da cuenta de que ya está involucrado con el asesino cuando se une a la escuela del pecoso e incluso se convierte en su compañero de cuarto. ¿...
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Felix Pov
El aire frío y punzante enrojeció mi piel en esta gélida noche de invierno.
Por lo general, las multitudes bulliciosas llenarían estas calles a esta hora del día, pero este domingo se predijo que habría una fuerte tormenta de nieve, por lo que las calles estaban casi vacías.
Mis manos ya se sentían entumecidas y los diminutos cristales de nieve cubrían mi abrigo pero no tenía suficiente dinero para un taxi ni para el autobús. La luz amarilla de los faroles de la calle se hicieron visibles las pequeñas nubes que formaba mi aliento.
En realidad, la única razón por la que había salido en primer lugar había sido para comprar comestibles antes de morirme de hambre. Debido a que mi compañero de cuarto dejaba los dormitorios, a menudo olvidaba que tenía que encargarme de la comida por mi cuenta, lo que me llevó a un viaje de emergencia nocturno. Tenerlo cerca había sido agradable, pero solo nos conocíamos desde hacía medio año, por lo que no había resentimientos.
Todavía nos veíamos en clases todos los días, pero el problema era que él siempre había cocinado para nosotros y ahora tenía que hacerlo yo solo.
"Minho... al menos ven a visitarme un par de veces y come conmigo". Le dije al otro que se reía de mí por teléfono. En realidad, había estado chateando y llamándolo todo el día ya que quería explicarme cómo y qué cocinar, pero con mis habilidades no quedaba mucha esperanza.
"Deja de lloriquear y crece. No soy tu madre". se rió haciéndome sonreír un poco.
"No, mi madre es mejor cocinera que tú..." le dije y tuve dificultades para contener la risa cuando no hubo respuesta del otro lado.
Mientras tanto, crucé la calle y tuve que caminar unas pocas cuadras más para ver los edificios de la universidad.
"Eso significa que tienes que dejarme probar la comida de tu mamá al menos una vez, ¿me escuchas?",dijo y yo respondí de inmediato.
"Los amigos son como la familia, eres bienvenido en mi casa en cualquier momento".
"Sí, sí, por supuesto..." murmuró Minho y quería asegurar decir lo que dije cuando mi atención fue captada por un ruido extraño. Un grito masculino seguido de uno femenino que se apagó un segundo después.
¿Que demonios fue eso? ¿Quizás algunos adolescentes que bebían demasiado? Tenía que ser algo así... preocuparme por eso no me llevaría a ninguna parte. Rápidamente, me concentré en el teléfono de nuevo.
"¿Minho hyung?"
"¿Sí?"
"Quería saber si-"
"AYUDA ARGH"
Allí estaba de nuevo... Me detuve a mitad de la oración para escuchar más de cerca. Nada... Alguien estaba en peligro y literalmente podía sentir la atmósfera tensa en las calles... era demasiado silencioso.
