Felix es testigo de un brutal asesinato que apenas logra pasar desapercibido y escapar. Pero rápidamente se da cuenta de que ya está involucrado con el asesino cuando se une a la escuela del pecoso e incluso se convierte en su compañero de cuarto. ¿...
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Los exámenes se acercaban en 2 semanas, así que todos comenzaron a estudiar desde el fin de semana, incluyéndo a Felix e incluso a Hyunjin. Ambos se llevaban muy bien y a menudo aprendían juntos y durante toda la semana no hubo un momento en que él o Felix mencionaran el hecho de que él era un asesino y Felix una especie de mutante. Probablemente fue porque ambos estában demasiado concentrados en sacar buenas notas en los exámenes.
Adormilada, Felix caminó por los pasillos junto con Minho después de la última clase hasta que llegaron al casillero del pecoso. El clima afuera comenzó a calentarse a medida que la nieve se derretía lentamente y ya nadie corría peligro de morir congelado afuera. A Felix le encantaba el invierno pero el frío seguía siendo molesto. Sin embargo, el sentimiento de felicidad no duró mucho cuando su mirada siguió a la de los demás.
"¿De nuevo?". Minho preguntó, la preocupación sonaba en su voz mientras miraba la puerta del casillero del menor. Sobre el metal azul se veían pequeños papeles con palabras groseras y grandes letras rojas escritas.
No queremos un bicho raro en nuestra escuela.
Me pregunto qué pasará si te arranco la cabeza, ¿volverá a crecer?
¡Cómo te atreves a herir los sentimientos de Jungkook!
¡Fenómeno!
Queremos ver tu habilidad en vivo.
Prepárate para ser apuñalado de nuevo.
Esto estaba sucediendo durante los últimos 3 días y parecía que cada día empeoraba. Siempre Felix arrancaba los mensajes y limpiaba la puerta del casillero, pero no servía porque la gente no se detenía.
"Ah, no es gran cosa". Felix se encogió de hombros para hacer creer a Minho que no le molestaba y aparentemente su actuación había funcionado mientras él asentía lentamente.
Realmente Felix deseaba poder ser como Hyunjin en este momento... simplemente ignoró las letras en su casillero y ni siquiera se molestó en guardarlas, pero Felix no pude hacer eso. No importaba cuánto lo intentara porque al final siempre llegaba a la conclusión de que en realidad tenían razón. Era un bicho raro... Diablos, ni siquiera sabía por qué estaba así y tampoco podía recordar cuándo comenzó. Todas las miradas, susurros y cartas... Felix trató de ignorarlo y mantenerse fuerte, pero no sabía cuánto tiempo podría pretender que todo estaba bien hasta que estallara fuera de él.
"Esto tiene que acabar...", Minho suspiró cuando se dirigieron a su apartamento.
"En algún momento la gente se aburrirá y se detendrá de todos modos", Lee menor le dijo y realmente esperaba que ese fuera el caso. "Y no podemos hacer nada al respecto de todos modos porque si miramos el panorama general, tienen razón", añadió.
"No sé por qué me curo tan rápido y estoy desesperado por finalmente averiguarlo".
Lentamente, Minho sacó sus llaves y abrió la puerta para dejar entrar al menor.