Mi cuerpe y yo.

Mi niñe interior.

Tengo que admitir que ese niñe interior está heride y que espera con ansias poder sanar, me pide a gritos que no me de por vencide y me abraza constantemente aunque yo no le logro apapachar de la misma manera, te pido perdón por no haberte cuidado como lo merecías y por no haberle dado ese trato digno que tanto merecía nuestro cuerpe, quiero que sepas que ya conseguimos ayuda y que poco a poco estamos sanando, hay días buenos y otros no tanto debo serte sincere, sin embargo prometo no rendirme se que te puse en una pendiente tantas veces y te lleve al abismo, no te dije palabras bonitas y tampoco acepte ese cuerpe hermose con el que nacimos, tenme paciencia a ti y a mi no nos enseñaron a amarnos como merecemos, nos recalcaron nuestras imperfecciones y nos exigieron cuidarte de sobre manera a tal punto que engordar o bajar de peso nos daba pánico, entramos en un bucle en el cual no pudimos salir, se que estás rote, heride, te sientes traicionade y te hubiera encantado ser cuidade, ahora soy yo cómo adulte quien te dice, no te preocupes que ya logramos conseguir ayuda, ahora sí te protegeré como te mereces y lograremos sanar, ya lo verás, no olvides que este viaje lo emprendemos les cuatro, mi cuerpe, tu mi niñe interior, yo le adulte que busca sanar y mi ser que busca volver a los caudales del río cual pez al ser libre en aquel río que lo acoje, lo abraza y lo libera dejándolo ser, en esencia aquel que solo busca nadar encontrando su camino en aquel rio que le da amor, paz y lo llena de aquella esencia tan poderosa como esencial para poder renacer.

Atte: Andy, une adulte que busca sanar a su niñe interior y algún día lograre abrazarte como tú a mí.