4.

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Goku se encontraba bebiendo una taza de chocolate caliente bastante pensativo.

-"¿Acaso tendré que comprar un traje nuevo?" -se preguntó suspirando.

No es que le faltara dinero, pero preferiría no gastar en vano, aunque la jefa había sido clara.

Miró sus ropas, bastante simple, un traje elegante negro y corbata azul, levantó una ceja, la verdad que se veía algo gastado.

-Supongo que sí -murmuró resignado.

Sintió una mirada intensa sobre su persona por lo que se giró repentinamente notando la exaltación de la muchacha de lentes recordando lo de hace unas horas.

La misma rápidamente desvío su vista del azabache que sonrió nervioso.

-"Es mi culpa" -pensó rascando su nuca.

Fue bastante imprudente decir esas cosas a la mujer quien ya tenía una relación y él siendo más que consiente de eso.

Aunque no pudo evitarlo en ese momento, fue como un extraño impulso.

-Necesito unas copas esta noche -habló consigo mismo a la vez que volvía al trabajo.

Por ahora se concentraría en terminar las estadísticas en Excel que le encargó su jefa.

Así mismo las horas pasaron rápidamente, no pasó mucho más pues se centró enteramente en su trabajo.

Fue cuando apartó sus ojos de la pantalla de su ordenador que notó que la noche había llegado. También se percató que muchos de sus compañeros ya se habían marchado.

Rascó su entrecejo respirando mientras extendía levemente su espalda y se ponía de pie.

Miró su teléfono, eran las 20:46 hs. 46 minutos habían pasado desde la finalización de su jornada.

La elegante puerta que llevaba a la oficina de Kim-Mi Jung que salía con pasos tranquilos y unas carpetas entre sus manos.

-¿Oh? Aún estabas aquí -habló para nada soprendida de ver a su asistente que sonrió.

-Supongo que no puedo disponer sin que mi jefa lo haga -respondió con simpleza.

-Qué ejemplar -respondió con ironía- Ya que estás aquí lleva esto -le entregó sus carpetas a Goku que fue tomado por sorpresa casi callendo aquellos objetos de sus manos.

La mujer comenzó a caminar sin mediar palabra alguna. Goku apagó la computadora y tomó rápidamente los documentos y se apresuró en alcanzarla.

Ninguno notó como cierta azabache los miraba sumamente interesada, curiosa y confusa.

La Jafa de Recursos Humanos actuaba muy diferente con Goku respecto a los demás empleados. Quizás por el tiempo que tenía él trabajando totalmente bajo su cargo.

Acomodó sus gafas, ojalá el ascensor no tenga problemas, no le agradaría que se repita lo mismo que ocurrió con ella.

La imagen de Goku y Kim en aquel estrecho lugar metálico en una posición comprometedora cruzó por su cabeza y un sentimiento de disconformidad inundó sus sentimientos.

Goku miraba de reojo a la hermosa mujer de largos cabellos y figura inhumanamente deseable.

Ella miraba su teléfono deslizando la pantalla sin prestarle atención al hombre de cabellos en punta, aunque ciertamente era consciente de la mirada de su subordinado y creía saber por qué.

-"No es tan diferente al resto" -pensó con una sonrisa aburrida.

-"Su cabello... suelta un muy rico aroma" -Goku disimuladamente olfateaba, sabía que era descortés, pero no podía evitarlo- ¿Qué clase de perfume usa jefa? -preguntó repentinamente Goku sumamente curioso.

The Beautiful World of GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora