2.

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Miró hacia cierta zona de aquella gran oficina y suspiró resignado. Ella estaba allí. Por un desliz suyo sus miradas se encontraron, avellanas y azabaches.

Suling bajó su mirada con un tinte carmesí en sus mejillas.

-"¿Por qué mira tanto hacia aquí?" -se preguntó la mujer bastante nerviosa- ¿Eh?

Es ese instante sintió su sangre arder cuando vio como una mujer se le acercó a Goku.

Ambos hablaban casualmente, ella le sonreía tiernamente y Goku correspondía. La misma trato de oir de qué hablaban, pero era bastante difícil, solo podía oír sus risas que solo hacían que se moleste más todavía, pero no podía reclamarle nada.

-"¿Acaso ahora le gustan las gordas?" -pensó la castaña entrecerrando sus ojos peligrosamente decidiendo no prestarle más atención.

-Entonces irás a la cafetería, ¿puedo acompañarte, Goku? -Jung Sook preguntó un tanto enocionada.

-Claro, no le veo problema -respondió el hombre con tranquilidad mientras comenzaba a caminar- Pero primero debo entregarle esto a Suling -explicó mostrando la carpeta que su jefa le había entregado.

-¡Te acompaño! -habló energéticamente la chica agarrando un bolso marrón.

Goku miró curioso la actividad de la mujer, pero no le molestaba lo suficiente como para preocuparse, además ella era una buena chica. Amable, hermosa y dulce, casi lo opuesto a lo que demostraba Suling.

El duo caminó hasta llegar a la castaña quien los miró molesta, en especial a la chica de lentes quien no pareció notarlo.

-¿Qué quieres? -preguntó la castaña sin mirar a Goku y dando unos cuantos clicks al ratón entre sus manos.

Goku suspiró, apenas hace unos minutos estaba llorando entre sus brazos y ahora se comportaba así. No le desagradó. Era curioso, pero era ese lado duro de la mujer lo que siempre le gustó.

-La jefa me pidió que te entregué esto, cargalo en el sistema y luego mándame una copia a mi correo -respondió el azabache con tranquilidad entregándole la carpeta a la mujer que lo tomó bruscamente.

-Como digas -fue la seca respuesta de ella algo que divirtió a Goku al punto que soltó una carcajada.

-¿De qué te ries? -preguntó Suling molesta.

-Siempre es divertido verte molesta -respondió Goku asombrado a las dos mujeres, aunque la gordita temió por Goku cuando vio a Suling crispar sus cejas molesta- Vamos Jung Sook -habló el chico girándose y comenzando a retirarse con las manos en sus bolsillos.

-No deberías molestar así a la señorita Suling -habló la chica de lentes con nervios mirando de reojo la mirada asesina de la mencionada.

-No te preocupes, no hará nada, simplemente se enojara y luego me regañara -habló el chico riendo a lo que la expresión de la chica cambió casi al instante.

-Entonces, ¿aún son pareja? -preguntó Jung levemente decaída, aunque ni ella sabía por qué.

-¿Huh? Los rumores si que corren rápido, primero la jefa y ahora tú -comenzó a decir Goku algo asombrado.

-¡E...eh! Lo lamento, fui imprudente -habló la mujer desviando su mirada avergonzada.

-No te preocupes, no es que me importe mucho, y tienes razón, ya no somos nada -habló el muchacho con un tono algo más serio causando el arrepentimiento de la mujer- Aún así le aprecio lo suficiente como para preocuparme por ella y dejar que me regañe -sonrió nuevamente aliviando a Sook.

-Ya veo -ella hubiera dicho otras palabras más, como "es una lastima" pero en realidad ella no tenía esos sentimientos.

Llegaron entonces frente a la puerta del elevador y no esperaron mucho para que se abra saliendo de allí varias personas.

The Beautiful World of GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora