El pasado.
El sol llegaba a calentar el cuerpo en movimiento de la joven, el jardín se encontraba impregnado con el hermoso aroma de las flores mientras caminaba hacia el lugar más tranquilo y pacífico de la fortaleza. Con el grueso libro en sus brazos se sentó sobre las almohadas, abriendo el libro donde lo había dejado el día anterior.
Podía contar una infinidad de veces en las que había leído La Historia de los Targaryen y probablemente ya sabía de memoria cada historia, pero seguía siendo uno de sus libros favoritos.
Estar debajo del árbol Weirwood era su lugar favorito, llegaba a ser un lugar solitario y pacífico.
—Lady Alicent —La voz inquietante la hizo cerrar los ojos y tensar la mandíbula, cerró el libro de golpe junto a un suspiro cansado, antes de que se volviera hacia la voz con una sonrisa forzada.
La princesa Rhaenyra se encontraba de pie con los brazos hacia atrás y una leve sonrisa de satisfacción se adornaba en su rostro. Alicent le hizo una leve reverencia.
—Dania ha estado indispuesta para acompañarme en el día. Eres la única que veo no está siendo nada más que perder el tiempo.
Alicent deseaba abalanzarse sobre la princesa pero en cambio, sonrió con gracia como justo su hermana le había enseñado. —¿Desea hacer algo, princesa Rhaenyra?
Rhaenyra suspiró borrando su sonrisa, iba hacer hasta lo imposible para sacar de sus casillas a la joven Hightower.
—Mi madre está empeñada en que aprenda el arte de la cocina —dijo—. Deseo que me acompañes junto a la Septa a preparar un… pastel.
Alicent sonrió a medias. —No soy buena en el arte de la repostería, mi princesa.
Alicent se acercó a la joven quedando a unos cuantos pasos delante de ella, la joven se posiciono a su lado presentándole su codo. Rhaenyra parpadeó perpleja junto a una mirada petulante.
—Si me lo permite, princesa —comenzó, algo dudosa—. Dudo mucho que desee ir a a clases con la Septa; nos iremos por otro camino que es algo difícil. Permítame guiarla.
Si ella no lo hubiera sabido mejor, pensaría que solo estaba jugando con ella y tratar de traerle problemas con su madre, pero al ver su rostro serio y paciente, mientras esperaba su respuesta se dio cuenta que era todo lo contrario. Tal vez solo estaba tratando de ser su amiga.
O no.
—Es un gesto amable viniendo de usted, Lady Alicent. —Curvó sus dedos alrededor de la curva de su codo y dejó que ella la guiara por el camino—. Esto no es apropiado, pero lo prefiero a estar en una clase aburrida.
—Me lo imaginé, princesa.
Rhaenyra la observó por el rabillo de su ojo izquierdo y sonrió de lado al ver que Alicent ya la estaba mirando, haciéndola sentir de alguna forma avergonzada por haberla atrapado mirándola; Alicent negó al mismo tiempo que giraba los ojos con una sonrisa en el rostro.
Ambas siguieron caminando hasta llegar a otra parte del jardín más alejado. Ambas se detuvieron frente a un arbusto pegado a la pared lleno de Orquídeas. Rhaenyra observó una de las rosas rosas que sobresaltaba entre tantas, sin percatarse que Alicent miraba en la misma dirección que ella.
ESTÁS LEYENDO
Una Hightower enamorada de una Targaryen.
Фанфик«Alicent nunca deseó causar la muerte de Rhaenyra. Cuando llegue a mencionarla en nuestra última conversación, la describió con miedo de llegar a ser escuchada. "Ella era simpática y hermosa", me dijo. Alicent deseaba que su amor perdurara y jamás s...