Ex-villano: Una segunda oportunidad

Capitulo 14

Permíteme salvarte hermano

20 años atrás.

[Prisión de Tártaro]

Era una noche helada. El sonido de las olas golpeando y las brisas de mar era lo que más lograban captar los orificios nasales de un hombre que cumpliría sus 46 años de edad a mediados de Marzo. Era Satō Raiko, padre de 2 jóvenes extraordinarios que los consideraba como sus más grandes tesoros en el mundo.

Desde la torre de vigilancia todo parecía tranquilidad, aunque los guardias sabían perfectamente que en estos momentos, eso era casi imposible.

—Satō-San -Un joven guardia se acercó a él para entablar una pequeña charla —¿No tiene frío? Se va a resfriar.

—No te preocupes, mientras tenga mi té negro, estaré muy cálido — expresó con una sonrisa sincera —Además, ya casi termina mi turno. Mis hijos deben estar esperándome.

—Satō-san, nunca nos dijo que tenias hijos.

—Si, dos. El mayor tiene 26 y cumplirá 27 a fines de Abril. La segunda es mi princesa. Cumplió 16 en Noviembre del año pasado.

—Y ¿Son héroes?

—Oh por supuesto que no. Mi esposa lo que menos quería era que se involucren en ese mundo peligroso que tienen los héroes día a día.

—¿Qué pasó con ella? Habló en pasado.

—Ella...

—¡Cuidado! —Raiko fue interrumpido por el joven que se habia lanzado sobre él.

Los nomus habían llegado a Tártaro.

—Ya era hora. Tanta tranquilidad me abrumaba demasiado.

—¡Activen el sistema de defensa de Tártaro! —Ordenó inmediatamente el veterano guardia — ¡Briareos, Giggs, que no se acerquen a la puerta. Todos en posición, que los villanos no escapen!

Inmediatamente el sistema de defensa mecánico fue activado dando inició a una batalla entre los nomus y los robots de defensa, donde los primeros en caer fueron los hermanos que custodiaban la puerta. Raiko inmediatamente pudo observar un nomu volador y sobre él una figura reconocida, Tomura Shigaraki.

—Salgan todos, protejan las celdas a toda costa —Habló desesperadamente Raiko — No se preocupen por mí.

El villano inmediatamente salto y usando su don deterioro derribó la torre matando a varios guardias que no habían conseguido escapar y al mismo tiempo al mismísimo Satō Raiko.

La batalla se extendió desde adentro gracias a Shigaraki y All For One, que lograron liberar a una gran cantidad de villanos para desatar el caos por todo Japón.

No fue hasta que los primeros rayos de sol revelaron la horrenda escena. Cadáveres de cientos de guardias mutilados y masacrados y algunos sólo eran charcos de sangre en el suelo que el agitado mar cubría con su brisa y la humedad.

Se hicieron pruebas para identificar a cada uno y de esta manera mandarles sus pésames a sus seres queridos.

Los hermanos Satō estaban aterrados. Bueno Tomeo estaba bañado en cólera y Azumi simplemente lloraba. Habían escuchado que nadie había sobrevivido y por lo tanto, su padre también era una de las víctimas.
Finalmente llegó un héroe para confirmar lo que más temían.

La pérdida era enorme, habían perdido a otro progenitor. Su madre no se sabe si estaba muerta, desaparecida o simplemente había huido. Su paradero era desconocido y su padre siempre trató de evadir cualquier tema que tuviera relación con su madre.