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Noeul se sentó en una cafetería llena de gente cerca del río Chao Phraya, tomó un café doble y trató de fingir que no estaba nervioso.

Estaba nervioso. Tan nervioso que literalmente saltó cuando su teléfono celular sonó en su bolso. Trató de calmarse y mientras intentaba sacarlo a tientas, soltó una risita tonta de alivio cuando vio a su mejor amigo Peat al otro lado del teléfono.

-¿Ya está allí?- Preguntó Peat.

-No, aún. Se supone que no nos veremos hasta las tres. No quince minutos antes.

-Pensé que podría llegar temprano.

-Como sea, ¿por qué llamaste?

-¡Estoy muriendo aquí! Tienes que llamarme en cuanto termines.

Noeul se rió, relajándose un poco ante la impaciencia molesta y característica de Peat. -Lo haré. Te dije que lo haría. ¿A quién más llamaría? eres mi alma gemela, phi.

-Obviamente no a cualquiera. No puedo creer que realmente estés haciendo esto. Tendrás toda la diversión.

Moviéndose inquieto en su asiento, Noeul trató de no irritarse y preguntó: -¿Llamas a esto diversión?

-Bueno, le vas a pagar mucho dinero. Espero como el infierno que sea divertido para ti.

Para su infinita mortificación, Noeul se sonrojó violentamente, incluso sentado solo en una mesa en una cafetería llena de gente. Murmuró algo incoherente.

Paet se rió. -¿Qué fue eso?

-Cierra la boca. Estoy lo suficientemente avergonzado. Todavía no estoy seguro de si voy a seguir adelante con esto.

-Bueno, definitivamente no lo hagas si emite vibras turbias. Lo digo en serio. La más mínima punzada de rareza y sales de allí- La voz del mejor amigo de Noeul se había alterado. Estaba serio ahora.

-Ya lo sé. Tengo veintitrés años y no soy tonto. Tengo un sensor de hombres bastante bueno. Pero no puedo imaginar que sea espeluznante. Quiero decir, tienes alrededor de catorce referencias sobre él, ¿no es así?

-Dieciséis-, corrigió Peat. -El hombre debe ser un dios del sexo. Nunca he oído tales elogios. Algunos de estas personas son unos frígidos y solitarios de mediana edad, pero con este tipo…

Noeul se aclaró la garganta y volvió a sentir el nerviosismo en el estómago. -Um, sí. Supongo que eso es bueno. Si voy a hacer esto, me aseguraré de que sea con el chico correcto.

-Suenas nervioso.

-Completamente nervioso- espetó Noeul, arremetiendo cuando la ansiedad empezó a aumentar.

La voz de Peat cambió de nuevo. -Eul, no tienes que hacer esto, lo sabes. No hay absolutamente nada extraño o antinatural en ti…

-Lo sé. Pero estoy harto de seguir siendo un…- Noeul bajó la voz para que los otros clientes no pudieran escucharlo. - Siendo virgen. Es ridículo. Y estoy harto de esperar con la esperanza de que algún buen hombre me vuelva loco y se ocupe de este pequeño e inconveniente detalle.

-Eul.

-Hemos repasado esto una y otra vez-, interrumpió Noeul de nuevo. -¿Tenemos que repetirlo?

Noeul había superado la escuela secundaria y la universidad sin tener relaciones sexuales, principalmente porque había estado inútilmente enamorado de su Phi de al lado durante todos esos años, un jugador de fútbol dulce y guapo que nunca había estado interesado en él de esa manera. Nadie más que encontrara remotamente atractivo estaba interesado en él en absoluto.

Escorted [Adaptación BossNoeul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora