Escorted [Adaptación BossNoeul]

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-Te lo estoy diciendo-, insistió Noeul, esforzándose tanto por no reírse que casi derramó su champán. -Él no estaba mirando lascivamente mi trasero.

Zee pruk, delgado, alto, sexy y tosco con su sombra de cinco en punto y su rostro profundamente maquillado, le dedicó una sonrisa desenfadada.

-Niegalo todo lo que quieras. Sé dónde se quedaron sus ojos. Y no estaba en tu espalda. Y se animó aún más cuando le dije que escribías romances sexys bajo un seudónimo-

Noeul movió una mano inconsciente hacia su colgante en una cadena de oro que había combinado con su traje a medida color verde oscuro. -¡Zee, tiene unos cien años! ¡Y es el presidente de la junta del museo!

-Incluso las juntas directivas de los museos prestigiosos cuentan con viejos pervertidos-, murmuró Zee, moviendo un brazo alrededor de su cintura mientras salían del elegante salón de baile, agrupados con invitados adinerados y bien vestidos, hacia el amplio pasillo que conducía a las habitaciones con la obra de arte. que se exhibe esta noche. -Definitivamente estaba echando un vistazo a tu trasero. Y, ya que elegiste usar ese traje, no puedo sorprenderme.

Olfateando con desdén, Noeul le dirigió una mirada sombría. El y Zee habían ido a almorzar hace unos días y lo pasaron muy bien. Hasta ahora, su cita con la recaudación de fondos del museo también fue un éxito. Zee era inteligente, divertido y guapo, y le gustaban sus modales directos y su humor rápido. Incluso le gustaban sus libros.

-Este traje se ajusta de manera perfectamente respetable-.

Si bien no era tan revelador como para ser tosco, el traje era más sexy que cualquier cosa que hubiera tenido antes. Levantó sus cejas oscuras y arrastrando las palabras, -Sí-

El se rió entre dientes y se detuvo en medio del pasillo, junto a un enorme espejo con un elaborado marco dorado. Una rápida mirada en el espejo le mostró que se veía muy bien esta noche, con el cabello peinado hacia atrás, lentes de contacto color celeste y más maquillaje del que solía usar. Giró un poco el cuello para asegurarse de que ya no había ningún indicio de un hematoma en el lugar donde Boss lo había mordido la semana anterior.

Estaba un poco sorprendido de que Boss no le hubiera pedido permiso antes de marcarlo, pero en realidad no le había importado el moretón. Evocó recuerdos muy agradables. Sin embargo, se alegró de que se hubiera desvanecido a tiempo para esta noche.

El inclinó una mirada burlona hacia Zee. -Obviamente, los ancianos presidentes de las juntas directivas de los museos no tienen derechos exclusivos sobre la perversidad-

Zee dio un paso más cerca de el. -¿A quién tenías exactamente en mente?

Sintiendo un poco de emoción por su evidente atracción, Noeul dio un paso atrás. -Tenía en mente a cierto abogado más joven y presumido que recientemente se convirtió en escritor-

Con una risa baja, Zee lo empujó suavemente contra la pared del pasillo. La mayoría de los invitados aún estaban en el salón de baile, donde acababa de pronunciarse el discurso de bienvenida. -Culpable de los cargos-, dijo con voz ronca.
Luego tomó su rostro entre sus manos y lo besó.

Noeul no tenía mucha experiencia, pero sospechaba que Zee besaba muy bien. Su boca se movió con facilidad y confianza contra la de el mientras lamía suavemente la línea de sus labios.

Lo había besado muy brevemente después de su cita para almorzar el miércoles, pero este beso rápidamente se convirtió en algo más. Noeul se abrió para él inconscientemente y envolvió sus brazos alrededor de su cuello mientras él presionaba la dura línea de su cuerpo contra la suya.

Se besaron durante más tiempo y más profundo de lo que probablemente sería prudente en medio de un pasillo en un evento de recaudación de fondos del museo. Si bien Noeul no sintió ningún deseo sexual urgente, estaba nervioso y sin aliento cuando escuchó voces en el otro extremo del pasillo y se alejó.
Un hombre mayor y una mujer paseaban por el pasillo, dirigiendo a la sonrojada pareja todavía entrelazada contra la pared una mirada de desaprobación.