💙THUNDERCLOUDS🧡

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Parte 2

Nunew no supo cuánto durmió, pero sólo que, cuando despertó, ya estaba oscuro y Zee no se encontraba con él. Casi lo buscó de manera automática, hasta que escuchó su voz viniendo del comedor. Los últimos meses se le había hecho muy normal dormirse en los brazos de su novio, cada vez que le iba a ver, solía cerrar sus ojos y dejar que el sueño se lo llevara.

Era raro cómo podía acostumbrarse a esas situaciones. Si se trataba de Zee, las cosas a su alrededor perdían el sentido.

Se puso de pie, adormecido, y buscó su celular para mirar la hora. Casi las seis de la tarde.

- He estado pensando -escuchó decir a su madre- en el próximo año. Nunew quiere irse a estudiar a Bangkok.

- Me lo ha mencionado -contestó Zee-, astronomía, ¿cierto? Pensé que escogería paleontología.

A él le gustaban mucho los dinosaurios y esas cosas, pero no creía que el tema de los huesos fuera bueno para él. Además, en Tailandia no había muchos dinosaurios que investigar y pensaba que era muy aburrido eso. Él prefería, en varios sentidos, el estudio del cielo, las estrellas y el universo.

- Cualquier opción le haría feliz -comentó su mamá-. Lo que me preocupa es cuando esté allá. Pensé, ya sabes, quizás mudarme con Nu. Sé que él debe empezar a hacer su vida solo, pero quiero que sea de a poco. Me asusta el hecho de que los cambios sean tan bruscos para Nu.

Nunew no solía pensar demasiado en el futuro, le era difícil ponerle una imagen en su cabeza cómo sería él en unos años más o, incluso, meses. Por lo mismo, cuando le preguntaban qué planeaba en la universidad, solía quedarse en blanco y barbotear palabras sueltas.

Pero ahora, al escuchar eso, oír que su mamá quería acompañarlo le provocaba un raro sentimiento de tranquilidad. Sabía que Zee estaría allí con él, pues su novio había entrado finalmente a una empresa de entretenimiento y ahora era un trainee con esperanzas de debutar. Zee le había dicho que lo único que quería él era debutar como un rapero, hacerse famoso e irse a vivir juntos.

- Pero no es sencillo -agregó su madre-, Bangkok es mucho más caro y conseguir trabajo es peor. No es como si lo cambiara de colegio.

Se suponía que Nunew iba a permanecer en el colegio en que Zee y Max estudiaron, pero luego de la partida de Nat (a Nunew no le gustaba pensar mucho en eso) y que James se cambiara de colegio, su madre estimó conveniente que su hijo también lo hiciera. No quería que su hijo se quedara solo en esa escuela, luego de todo el esfuerzo que le supuso hacer amigos.

Así que, por eso mismo, Nunew estaba en el mismo colegio con James. Y, además, él no se separaba de su amigo en ningún momento. Lo bueno es que el nuevo colegio en el que se encontraban era mucho mejor, sus compañeros eran muy buenos y no se habían reído en ningún momento de su... de cómo era él. Incluso James estaba aprendiendo a ser más sociable y no tan cerrado.

- Por eso, Zee... Necesito que me prometas que vas a cuidarlo. Vas a encargarte de él y le cuidarás con tu vida entera.

- Claro que me cuidará... -habló Nunew entrando al comedor-, los novios se cuidan, y Zee es mi novio, así que él me cuidará y yo lo cuidaré.

Zee soltó una risa suave y extendió su mano para agarrarle la suya.

Nunew se sentó a su lado en la mesa, viendo su taza de dinosaurios con una bolsita de té.

- Cuidaré con mi vida de ti -Zee le besó los nudillos-, pondremos pegatinas de estrellas en nuestro cuarto y veremos Jurassic World las veces que desees.

- Esa no me gusta -habló Nunew, y medio se enfadó-, en comparación a Jurassic Park es muy mala, la trama es...

-Lo sé, lo sé, bebé -Zee se rió y se inclinó para besarlo.

-No frente a mí, Zee -suspiró su madre.

- Sí, frente a mamá no -apoyó Nunew- mamá dice que eres un vagabundo.

La madre de Nunew no parecía avergonzada. Zee sólo volvió a reírse.

- ¿Soy un vagabundo guapo, al menos? -preguntó el mayor.

-Muy guapo -las manos de Nunew picaron-. ¿Yo soy guapo?

- El chico más guapo del mundo -dijo su madre con rapidez.

Pero Nunew quería oír la respuesta de Zee. Él no entendía mucho el concepto de belleza o de fealdad, sin embargo, desde que estaba de novio con Zee, que a veces se metía a investigar algunos blogs o ver vídeos en internet sobre cómo ser un buen novio. Era extraño porque la mayoría de ellos (por no decir todos) eran de parejas de un chico y una chica, así que muchos consejos eran como "dile a tu chica que es muy hermosa, o pregúntale a tu chico si te encuentra guapa. ¡No hay nada más maravilloso que la sensación cuando te dice que eres bonita!".

Pensó varias veces si eso era aplicable a un chico como él.

- ¿Soy guapo? -volvió a preguntarle.

-¿Guapo? -Zee pareció pensarlo un momento y el estómago de Nunew se sacudió. ¿Los estómagos se sacudían?- Nu, si la belleza fuese pecado, tú ya estarías en el infierno.

Un silencio extraño. Nunew ladeó la cabeza, confundido y aturdido, sintiendo cómo algo en su cabeza hacía cortocircuito. Eso siempre pasaba cada vez que leía un libro para la clase de Literatura.

La madre de Nunew rodó los ojos. Zee sonrió engreídamente.

- ¿Pecado? ¿Por qué la belleza sería un pecado? Además, el infierno no existe, Zee, el infierno...

- ¡Claro que eres hermoso! -Zee se puso de pie y ahora le agarró de las mejillas, apretándoselas-. El chico más guapo y hermoso del universo entero, y cada vez que te veo, sólo quiero besarte más y más por lo lindo que eres.

El barboteo de Nunew se detuvo y, de pronto, sus mejillas se pusieron muy rojas. Él sólo sintió mucho calor en el rostro, y Zee se dedicaba a apreciar lo bonito que se veía así, con las mejillas abultadas y la carita tan colorada.

- Y así, te ves tan, tan hermoso, mi bebé bonito y lindo -añadió, y sin importarle que la madre de Nunew estaba allí, se inclinó y le dio un beso en los labios-. Te amo mucho.

- Como lo vuelvas a besar frente a mí, no te permitiré entrar nunca más a esta casa -dijo la mujer, pero había una sonrisa en su rostro.

- Me colaré por la ventana.

- Vivimos en un cuarto piso, Zee -suspiró ella.

- Los vagabundos como yo tenemos habilidades especiales -dijo Zee, y volvió a besar a Nunew.

Aunque el beso poco duró. De pronto, una cuchara impactó en la cabeza de Zee, y no le quedó más que separarse de Nunew.

Sin embargo, Nunew no oyó los quejidos de Zee ni nada de lo que habían conversado. En su cabeza sólo escuchaba que Zee lo encontraba muy, muy hermoso, y por algún motivo, su cerebro se desconectó.

Vaya, qué raro funcionaba el amor.