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Parte 2

Decidieron irse del lugar una hora después. Si bien el postre lo terminaron hacía mucho, se quedaron conversando y los adultos bebiendo alcohol. Pronto llegaron los taxis, y Max, Zee y Nunew se fueron en uno, ya que previamente Nunew le preguntó a su mamá si podía irse a dormir a la casa de Zee, y ella le dijo que sí, pero luego habló con Zee a solas para darle una charla de límites y consentimiento, a pesar de que no era la primera vez que se iba a quedar con él. Que vergonzoso.

Dejaron a Max en su casa, despidiéndose de él, y ahora el taxi fue hacia el hogar del mayor. Nunew iba cansado, notó, por todo lo ocurrido en el día y la comida. Sentía muchas ganas de acostarse con Zee. Le gustaba dormir al lado de su novio.

Llegaron quince minutos después. Nunew siguió a Zee al interior de su casa, notando que sus padres estaban acostados ya y su hermano se hallaba fuera. En la mañana tendría que saludar a los padres de su novio, porque sabía que no sería educado hacerlo ahora.

Pensar en eso le hizo recordar, otra vez, a esas dos chicas poco educadas que interrumpieron su cena. Qué molestas eran, ¡tan groseras! Ojalá alguien les diera una lección de buenos modales.

- Estás resoplando otra vez -comentó Zee, entrando a su habitación, y Nunew le siguió-, vamos, ¿qué te molesta tanto, bebé?

- Esas chicas -espetó Nunew, enfadado, y se fue a sentar a la cama-, fueron desconsideras, nos interrumpieron en nuestra comida.

- Sí -aceptó Zee otra vez, pero eso no sirvió para calmarlo- ¿tanto te molestó?

-Y... y... -trató de buscar las palabras correctas para decirlas -, y te miraban tanto, no me gustó. Te miraban... te miraban...

Zee se sentó a su lado, le agarró la mano y otra vez le estaba acariciando allí, en el dorso. La sensación de los círculos en su piel bastó para calmar sus barboteos y ordenar sus ideas.

-Te miraban mucho -dijo finalmente-, demasiado. No me gustó. Te miraban como cuando tú me miras.

Ahora lo vio arrugar el ceño. Nunew no sabía si había acertado en sus palabras, pero fue la única comparación que se le vino a la mente. No era bueno con las figuras retóricas, sin embargo, había aprendido muy bien que podía expresarse buscando comparaciones.

- ¿Estás celoso, Nu? -preguntó Nunew, sin atisbo de burla en su voz, sólo siendo suave y dulce con él para calmarlo.

Celoso. ¿Era esa la palabra que buscaba? Celos. Había leído de ellos, ¿no? Estaba seguro de que sí. Los celos eran... eran...

Eran una sensación que hacía referencia a sentirse amenazado ante la pérdida de algo. O alguien. Los celos eran un sentimiento de inseguridad y ansiedad ante la posibilidad de pérdida.

¿Estaba celoso?

- Sí -habló, tomando aire con su respuesta, y lo reflexionó un poco más-, sí, gatito. No me gustó... Te miraban demasiado, te sonreían demasiado.

- Sí, tienes razón -Zee se le acercó y le dio un cariñoso beso en la boca-, pero así son las fans, bebé. Y, que ellas me miren demasiado, no significa nada para mí. Tú eres el único en mi corazón. La única persona a la que amo de esta forma. ¿Lo entiendes?

- No -Nunew sacudió la cabeza- Ellas deberían mantener sus límites.

Zee sabía que Nunew tenía algo de razón respecto a eso. A él tampoco le había hecho ninguna gracia el haberse visto interrumpido y consideró mandar a esas chicas al diablo. Habría sido lo ideal, y quizás lo hubiera hecho un año antes. Pero ahora...

💙THUNDERCLOUDS🧡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora