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Parte 1

Zee estaba escuchando el duro regaño con expresión neutra, tratando de verse realmente arrepentido por sus acciones. Sabía que si se veía desinteresado o poco afectado iba a provocar que el regaño sólo aumentara, sin embargo, llevaban en eso veinte minutos y su atención se estaba desviando a grandes pasos.

Había dejado, sólo una hora atrás, a Nunew en la cama. El menor estuvo toda la noche descompensado, casi en un shutdown completo que le tenía más que preocupado. Todavía se estremecía al recordar el momento en que llegó al departamento, con el corazón acelerado, sólo para encontrarse a su novio acurrucado en su cama, llorando en silencio y temblando sin control alguno.

- ... los gastos que tuvimos porque decidiste abandonar la grabación -decía Aof Kittipat, su jefe y principal accionista de la empresa-, sin aviso y de la nada, van a correr por tu cuenta, ¿te ha quedado claro?

- Sí, Phi -murmuró, bajando la vista.

-Hoy continuaremos con la grabación -añadió-, así que, por dios, Zee, no vuelvas a salir así. Como esto se repita, vas a recibir una sanción peor.

- Pero fue una emergencia -trató de defenderse.

- ¿Emergencia? -el hombre mayor farfulló-. ¿Se murió alguno de tus padres acaso?

Zee calló. Ni siquiera quiso molestarse en explicarle lo que había pasado, porque lo más probable es que eso empeorara la situación.

Además, ellos no sabían la condición de Nunew.

Aof soltó un bufido, sacudiendo la cabeza, y suavizó su voz. 

- Zee, sé que debes pensar en mí como el malo ahora -empezó a decir con tono más amable-, pero lo que ha pasado... Abandonaste la grabación de tu video sin aviso alguno, sólo agarraste tus cosas y te fuiste. ¿Crees que eso muestra una imagen de responsabilidad ante nuestros inversionistas y productores? Te verán como alguien que no está realmente interesado en su creciente carrera y nos pone en aprietos a nosotros.

El menor asintió con la cabeza, sintiendo su estómago apretado por dichas palabras. Sabía que su superior no le estaba regañando sólo porque sí, al fin y al cabo, había muchos intereses de por medio, y él ni siquiera lo pensó cuando abandonó el set de grabación. En ese momento, lo único que había en su cabeza era Nunewy lo mal que sonaba a través del teléfono, aún cuando no dijo palabra alguna.

- Lo siento -se disculpó otra vez-, trabajaré el doble para compensarlo.

- Bien -Aof le dio una palmada en la espalda-. Ahora, ve con tus estilistas. Antes de la grabación haremos algunas fotografías para tu photobook.

Zee volvió a asentir con la cabeza, entendiendo por completo sus palabras. Pidió perdón una tercera vez, inclinó su cabeza y se retiró de la oficina, con el corazón angustiado. Pensar en todos los precisos problemas que tenía en ese momento le estaban haciendo sentir ahogado y un poco desesperado, porque no sabía cómo iba a poder solucionar a un corto plazo.

Revisó su teléfono, notando enseguida que tenía un mensaje de Nunew. Dudó si abrirlo, porque una parte suya tenía claro que, sí le estaba diciendo que lo necesitaba, iba a correr hacia él. Y Zee no podía hacerlo. Por dios que no podía.

Nunu

Gatito, ¿hoy llegas a cenar?

Zee

Llegaré tarde a comer, bebé.

No me esperes despierto, ¿está bien?

💙THUNDERCLOUDS🧡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora