Mariela (Alice y Jasper)

Parte 5

Capítulo final

Mariela era una joven brillante y ambiciosa, y había sido aceptada en una de las mejores universidades del país. Sus padres, Alice y Jasper, estaban orgullosos de ella, pero también estaban preocupados. Como vampiros, Alice y Jasper no envejecían y habían estado juntos durante más de un siglo. Pero ahora, tenían que enfrentar la posibilidad de separarse de su querida hija, humana, algo que les causaba mucha angustia.

- Mariela, ¿estás segura de que quieres independizarte? – preguntó Alice con preocupación. Con una mueca en sus labios y sus ojos llenos de lágrimas.

- No podemos soportar la idea de separarnos de ti. – agregó Jasper quien estaba a punto de encerrar a su hija en la casa para que jamás se alejara de él.

Mariela los miró con tristeza. Sabía que sus padres la amaban y que nunca la dejarían, pero también sentía la necesidad de crecer y explorar el mundo por su cuenta.

- Lo siento, mamá y papá, pero necesito hacer esto. Quiero tener la oportunidad de aprender y crecer por mi cuenta – explicó Mariela con determinación. – Además, podrían ir a verme.

Alice y Jasper finalmente aceptaron su decisión, pero acordaron que la ayudarían en todo lo posible para asegurarse de que tuviera una experiencia universitaria segura y feliz.

Así que, juntos, comenzaron a buscar un apartamento cerca del campus universitario. Pasaron horas buscando en línea y visitando lugares para encontrar el lugar perfecto para su hija. Finalmente, encontraron un hermoso apartamento cerca de la universidad que cumplía con todas las necesidades de Mariela. La ayudaron a decorarlo y prepararlo para su llegada.

Pero a medida que se acercaba el día de su partida, la tristeza de Alice y Jasper se hizo cada vez más evidente. A pesar de que querían lo mejor para Mariela, no podían soportar la idea de dejarla ir.

- Mariela, nunca olvides que siempre estaremos aquí para ti, sin importar qué – dijo Alice con lágrimas en los ojos.

- Y no dudes en llamarnos si necesitas algo. Estamos a solo una llamada de distancia – agregó Jasper, abrazando a su hija con fuerza.

Mariela se sintió abrumada por el amor y la preocupación de sus padres, pero también se sintió emocionada por comenzar esta nueva aventura en su vida.

Finalmente, llegó el día de su partida.

Mariela se había acostado sobre el pecho de su padre en aquella cama que tenía desde bebe. Alice estaba al lado de ellos mirando a su hija aferrarse a su mano y a la camisa de su padre mientras el rubio le cantaba...

"Duérmete mi niña, cierra tus ojos

Mientras papá te canta esta canción

Que tu sueño sea dulce y reparador

Y despiertes con mucha ilusión

Duérmete mi niña, mi pequeña princesa

Que nada te haga daño esta noche

Papá estará aquí para protegerte

Y siempre será tu guía y soporte"

Luego de unas horas termino de guardar sus pocas cosas que le quedaban. Se despidió de sus padres con lágrimas en los ojos y subió al auto que la llevaría a su nuevo hogar.

Mientras se alejaba, Mariela miró por la ventana y vio a sus padres acurrucados juntos, mirándola con tristeza y amor. Se dio cuenta de que no importaba cuánto tiempo pasara o cuán lejos estuvieran, su amor siempre los mantendría juntos.

Y así, Mariela comenzó su nueva vida universitaria, sabiendo que siempre tendría a su familia a su lado, ya sea en persona o en espíritu.