Mariela (Alice y Jasper)

Extra (tio Emmett)

Emmett era la persona más importante para Mariela después de sus padres. Ella amaba al grandote oso que le contaba historias de terror, jugaba con ella a correr y la dejaba manchar sus vestidos con lodo sin regañarla. Como todos los viernes, tío y sobrina caminaban por el parque de Forks después de que Emmett le diera helado a Mary y la llevara al cine.

- ¿Que deseas para tu cumpleaños? – pregunto Emmett ayudándola a trepar en un muro y dejándola caminar por el sosteniéndola cuando se bajo de un brinco. 

- ¡Un dinosaurio!

- ¿Tricefatops o Velociraptor?

- RUAAR – rugió Mariela hacia su tío lanzándose a sus brazos haciéndolo reír - Un tyrannosaurus, como el de la película.

- ¿Eso nada más?

- ¡Los tres!

Emmett asintió apuntando en su memoria ir por los juguetes de su sobrina al mejor centro comercial o buscar en internet. Mariela pasó sus bracitos por el cuello de su tío y se acomodó mirando el paisaje mientras él caminaba sin rumbo.

- ¿Deseas regresar?

- Si, tengo sueño – murmuro.

- Bien, duérmete y yo te despertare cuando estemos cerca.

- vale.

Emmett y Mariela solían desaparecer desde bien temprano y regresar en la noche. Casi siempre la menor llegaba durmiendo y con mucho que contarle a sus padres sobre sus aventuras con tu tío favorito.

Alice amaba ver los ojitos brillantes de su hija al contar todo lo que habían hecho en el día. Jasper era quien más atención le podía haciéndole más preguntas y riendo de sus travesuras.

Emmett era emboscado por su esposa quien consentía a la menor tanto como el.

- Rose, nuestro regalo será mejor que el de ellos. – aseguró el grandote.

Emmett no sabía que Mariela amaba cualquier cosas que proviniera de su tío favorito sin importar que fuera solo una manzana.