Amor Psicológico | Hyunlix

현릭스: 020 ²

Una llamada interrumpió mi siesta.

Abrí lentamente los ojos, acosté suavemente a mi bello novio en la cama, me levanté de esta y tomé mi teléfono viendo en la pantalla un número desconocido.

Se me hizo extraño, pero decidí tomar la llamada.

—¿Bueno? —hablé mientras salia de la habitación cerrando la puerta detrás mio para no despertar a Lix.

—Mi querido hermanito, no sabía que tus hijos eran tan lindos, sería una lastima que algo malo les pasara —habló en tono de burla.

Mierda.

Mierda.

Y más mierda.

Ahora sabía en que manos estaban mis pequeños, y sabía perfectamente que Yeji no tendría compasión aún que fueran unos niños.

—¡Eres una hija de puta! —grite exaltado.

Pude escuchar los sollozos de Hayoung y Seungmin de fondo, eso basto para poder romper mi corazón en pedazos.

—¿Acaso quieres que ellos sufran? —pregunto.

—¡Por supuesto que no! —nuevamente grité, pero tenía que calmarme o esto se saldría de control, suspiro y vuelvo a hablar nuevamente—. ¿Que quieres?

—Cinco millones.

—Bien, los tengo.

—Pero no es todo, también tu vida Hyunjin, que ya haz jodido bastante la mía, te toca pagar.

—¡Pero-! —su risa me interrumpió.

—¡Mierda, calla a los malditos niños! ¿qué no sabes como? No se meteles un pedazo de papel o que se yo.

—¡Escuchame les haces eso y te juro que la muerta serás tu! —dije al oír lo que decía. ¿Quién se creía? ¿Cleopatra o algo así?.

—Bien, bien, ¿tú o los niños?.

—¡Obviamente yo! Pero con una condición, quiero a mis hijos aquí más tardar en dos horas y me tendrás ahí.

—Esta bien hermanito.

Sin decir más cuelgo la llamada.

Ahora sería el momento más dificil en mi vida, sabría que algun día pasaría esto, pero lo difícil sería despedirme de Lixie, y ahora no por dos días, sino para siempre.

Entre nuevamente al cuarto y lo vi sentado en la cama con lágrimas en aquellos bellos ojos que tanto amaba mirar, al parecer había escuchado todo.

—Perdóname mi amor, pero ¿tú sabes que haría cualquier cosa por ellos verdad? Y si eso es morir, lo haré. Lix, por favor cuida de ellos siempre, todas las noches dales un beso de mi parte —para esta parte yo ya me encontraba llorando—. Cada que tengan miedo, diles lo mucho que los amo y dales un abrazo. Y tú mi amor, por favor cuídate, come tus tres comidas al día siempre ¿ok?, tal vez más adelante encuentres una pareja, pero nunca me olvides cielo.

—¡No, No, No! —negó repetidas veces y lo abracé—. Hyunjin... no te vallas por favor, haz otra cosa pero no me dejes...

—Bebé si no lo hago, ella es capaz de cualquier cosa —besé sus deliciosos labios.

Poco a poco, sin intención, el beso se fue tornando más intenso y necesitado. Recoste a Felix en la cama, me subí encima de él sin hacerle daño, las sabanas negras nos cubrían hasta los hombros, poco a poco fui despojando nuestras prendas hasta que estabamos completamente desnudos, bese cada parte de su cuerpo haciéndolo estremecer y jadear ante el toque, bese su cuello y una de mis manos se acerco a la mesita de noche donde había una botella de lubricante, la abrí, puse un poco del líquido en mis dedos y en su entrada.